El legado de Salcedo: los americanos ofrendan su vida en Puerto Rico [“los ahogamos”]

Política
(San Juan, 9:00 a.m.) Nuestra primera memoria moderna, de un asesinato justiciero, fue el de Diego Salcedo en el Rio Grande de Añasco en el 1511.  Allí, un escuadrón de indios taínos, tomó por sorpresa a Salcedo, lo ahogaron y aguardaron tres días para validar la teoría cristiana de la resucitación, es decir la de Jesús. Salcedo se pudrió, pero en la memoria colectiva, la forma de ajusticiar es vía el agua.  Nuestra primera arma colectiva, fue un río, es decir, un cuerpo de agua.

Lo interesante es que en tiempos recientes, turistas de los EE.UU., los que llamamos americanos, vienen de forma masiva a Puerto Rico y se ahogan.  Se ahogan en las playas de Isabela, San Juan, y Luquillo.  Pero también, se ahogan en las aguas cristalinas de las cascadas del Yunque. Lo interesante, es que los criollos, es decir, nosotros, nos ahogamos. Sin parar, son turistas americanos los que se ahogan.

A manera de ejemplo, hace varias semanas, que un grupo de americanos jóvenes, un total de 11 fueron víctimas de un golpe de agua en el Yunque, y por poco se mueren todos. Los logramos salvar, de lo que habría sido un genocidio masivo, una masacre alarmante.  Por lo tanto, más allá de Salcedo y su legado uno se pregunta, ¿los americanos vienen a Puerto Rico a ofrendar su vida en nuestros cuerpos de agua?

La contestación más certera es que dado las políticas neoliberales, las playas de Puerto Rico no tienen servicios de salvavidas. Mientras, el servicio de parques nacionales del gobierno federal, todo indica que no tiene una política clara y precisa a favor de preservar vidas en el Yunque. No puede ser que el error de cálculo se cometa continuamente. Finalmente, la oficina del manejo de emergencias de Puerto Rico, la que dirige el Dr/Dr Nino Correa, no tiene una clara campaña educativa para preservar vidas.

Pues bien.  Todo indica que siguiendo la tradición de Salcedo, y desde lógicas anticoloniales, la cultura taína continua viva. Lo que sucede que hoy los “Salcedos” se ahogan solos. ¿será que queremos vivir en un país sin turistas?  No sé. Mientras el gobierno, estatal y federal, no haga los ajustes necesarios, aquí habrá de seguir ahogándose gente. Pensemos.