(San Juan, 1:00 p.m.) Jennifer González es la mujer del momento. Genera distracción sin tener la intención de hacerlo. Esta semana ha gozado del respaldo de la prensa comercial, y hoy en la legislatura de Puerto Rico, fue parte de otro algarete político. Pero esto no es la noticia, la noticia es la tendencia que el Partido Nuevo Progresista (PNP) desea crear: que pese a todo, dicho partido revalida en las próximas relaciones. Por lo tanto, Jennifer González es parte tanto de la distracción sobre la corrupción, el mal gobierno y el nepotismo, y por otro lado es a la vez la opción de futuro.
Ya hoy, los comentaristas políticos han comenzado a endosar la idea del “cambio de jinete” en el PNP. El cambio garantiza que dicha colectividad se quede en el poder cuatro años más, e impulse lo que todo indica es la opción de una facción de dicho partido, a su vez de los sistemas mediáticos y de ciertos sectores del capital americano en Puerto Rico. Dicha opción se traduce hoy en un endoso banal a la estadidad.
En esta medida, es importante destacar que la fuerza social pro estadidad, está bastante diversificada, pese a que la gente piensa únicamente en el PNP. Lo real, es que la “asociación invisible” entre la prensa comercial y dicha colectividad política es una fuerza que crea y mantiene la tendencia pro estadidad y sobre todo la banalidad mediática.
Es momento de acusar al PNP de lo que es: una fuerza política pro neoliberalismo, que intenta mantenerse en el poder con unos niveles de corrupción sancionados y administrados por el gobierno federal. Estos niveles de corrupción y mala gobernanza no son óbice, para que estos sigan intentando ganar las elecciones en el 2024. Es momento de pensar, como sería un proceso de justicia para los corruptos en un país libre e independiente. Pensemos en la independencia. Pensemos.