(San Juan, 9:00 a.m.) La victoria de Puerto Rico frente a Colombia en la noche de ayer, 87 a 80, provee una oportunidad única para hablar de política. En particular de lo que constituye el pase de Puerto Rico al mundial de baloncesto por primera vez en 20 años. En esta medida, se trata de una soberana oportunidad. Pero también es un acto de soberanía, el cual se da a partir el ejercicio de la soberanía deportiva la cual Puerto Rico ejerce desde el 1948.
Puerto Rico es un país libre, para propósitos deportivos. Desde el año 1948, Puerto Rico asumió participar en los juegos olímpicos como una entidad nacional distinta a los EE.UU. Por lo tanto, para toda conversación Puerto Rico es un país libre. Dicho esto, las fuerzas anexionistas guardan mucho cuidado en promover la soberanía deportiva de la isla. Ante el proyecto de la estadidad, pondría en juego la participación de Puerto Rico en el mundial.
Es necesario defender la soberanía deportiva de la isla, la cual se garantiza no con la estadidad, sino con la independencia de Puerto Rico. Esto es lo normal para todas y todos nosotros, pese a que los estadistas lo pongan en juego.
Es momento de pensar la vida de otra forma. Es momento de garantizar que lo que hemos alcanzado hoy, como la victoria de anoche, no se pierda por sueños de dependencia con los EE.UU. Pensemos en la independencia. Pensemos.