(San Juan, 1:00 p.m.) El gobernador Pedro Pierluisi, pasado comisionado residente bajo la administracion de Ricardo Rosselló, fue parte del mismo partido político, Partido Nuevo Progresista (PNP), que promovió la reforma laboral de la Ley 4-2017. El entonces comisionado, hoy gobernador de Puerto Rico, pretende dar pecho, levantar unas espuelas y confrontar a la juez Taylor Swain, quien en la Corte Federal, declaró inválida la Ley 41-2022 que revertía derechos laborales adquiridos y perdidos en la reforma del 2017.
Pierluisi, Rosselló y el PNP en cuanto a este tema se refiere, son la misma cosa. Todos han colaborado en destrozar y erradicar los derechos adquirido por la clase trabajadora en Puerto Rico en el pasado. Sus reclamos hoy, luego de más de una semana que la juez Taylor hubiese tomado su decisión, es algo así como una caricatura de la vida política de Puerto Rico.
El momento es exigir un proyecto de país donde los derechos adquiridos y otros por adquirir para la clase trabajadora se respeten. Sólo así podríamos garantizar un mejor país. Ahora bien, lo que uno no puede es participar en la demagogia del gobernador Pierluisi quien ahora intenta establecer otra narrativa ante lo que ha sido un desastre para el PNP.
Lo interesante de la conversación es pensar que el país continua siendo privatizado, y ante todas las gestiones que ya no se controlan por el gobierno, las personas obreras o asalariadas entran a regímenes de desigualdad muy penosos. Es momento de pensar diferente. Pensemos en la independencia. Pensemos.
Pierluisi ante la Junta de Supervisión Fiscal [como un gallo bolo y sin espuelas]
