(San Juan, 1:00 p.m.) El alcalde de San Juan no tiene un política pública clara en torno a los vehículos personales de uni transporte (llamados Skootel de forma popular) en el municipio. Por lo tanto, las cuatro compañías que hoy controla este negocio, inundan las aceras y las vías públicas con vehículos que, no pagan contribuciones a nivel individual, y cuya relación de importe es una de forma acumulada y no por transacción. Un robo, de los duros del sector privado en colaboración con el alcalde.
Por lo tanto es importante reconsiderar la conversación de los bienes públicos, de los bienes de dominio público y de los espacio públicos a los cuales todas y todos tenemos acceso. Uno que flota por estas categorías lo son las aceras. No obstante, en San Juan, las misimas no son transitables hoy por los vehículos de transportación eléctricos, los cuales no tienen marbete, tablilla, no pagan impuesto por transacción, y no pagan por ocupar las aceras. Son un buen negocio a los inversionistas, pero no al pueblo.
En el proceso, la colonia sin soberanía pierde los pocos atributos que aún le quedan. De esta forma, todo se convierte en algo privado, y la calidad de la vida, de los mortales se pierde.
Nadie se opone a los vehículos personales de uní transporte. A lo que uno se opone es a la incapacidad del alcalde del municipio de San Juan de administrar correctamente la ciudad. Tiempo de pensar en la independencia. Pensemos.