Escucha, escucha nuevamente: es el poder lo que nos interesa, no las alianzas

Política
(San Juan, 1:00 p.m.) Decía el politólogo americano, C Wright Mills en su libro Listen, listen again, que había que entender la revolución cubana, en la década de 1960, para evitar el embargo y la presión indebida del gobierno americano.  Desde esa perspectiva, no es posible, pensar en automático la vida. El embargo, desde la década de 1960 había indicado Mills, estaba convocado al fracaso. La razón le ha asistido.  No ha funcionado, pese a las condiciones de vida que le impuso al pueblo cubano.
C Wright Mills nos ayuda a entender la actual coyuntura de las fuerzas progresistas de Puerto Rico, las cuales intentan hacer una alianza para llegar al poder.  Ojo, que la alianza fue descarrilada en primera base, en la rama judicial, por las otras fuerzas, las de la derecha, las de la lectura limitada de lo jurídico, y sobre todo por los interlocutores del derecho tradicional. ¿Debemos insistir en lo jurídico o en la conquista del poder?
Lo jurídico es proceso. El poder es un asunto sustancial.  Lo que nos interesa no es una decisión judicial, la cual sería ventilada hasta el fin de los tiempos en los tribunales de Puerto Rico, y por su naturaleza constitucional, podría llegar a la Corte Suprema de los EE.UU.  Eso no nos interesa.  Lo que nos interesa es alcanzar el poder político, y desde ahí provocar una crisis de gobernanza colonial.  ¿O es que nos interesa administrar la colonia?
En fin, que ha llegado el momento de cuestionar como se organiza y nosotros participamos, de la vida colonial.  No podemos pensar que la colonia se administra gracias a la gestión de los colonizados.  La colonial se administra desde la irreverencia de los colonizados, pese a la presión que ejerce el colonizador de mantenernos en “línea”.  Insistir en acciones legales, a partir de los pasados siete años que se iniciaron con Pueblo v. Sánchez Valle, es perpetuar el mundo colonial.  Terrible. Pensemos.