La colonia sin energía… salvo por la revuelta social a la cual solo se unen uno pocos

Política

(San Juan, 1:00 p.m.) En Puerto Rico, salvo los cabilderos por la estadidad en Washington no pasa nada.  Todo continúa como de costumbre y el peso neto de todo es el consumo.  Por lo tanto, en la colonial, superar el colonialismo se queda como algo en el olvido, donde más allá de los comentarios diarios del gobernador de turno, Pedro Pierluisi, no muchos más comentan la situación. Por lo tanto, en apariencia, aquí no pasa nada.

La única variable que atenta contra la “paz colonial” es el accionar de Eliezer Molina y un grupo de compañeros y compañeras que han objetado la destrucción de nuestras costas a beneficio de desarrolladores y sobre todo especuladores de tierras. Por lo tanto, la lucha en las playas hoy se constituye como parte de una revuelta social, que nos tiene agitados a lo largo y ancho de Puerto Rico.

Esto es importante destacarlo, pues cada vez que salen a protestar sectores no tradicionales, los micrófonos de producción de contenido se apagan. En esta medida, es lamentable que la lucha de clases en Puerto Rico permita que el control de los medios de comunicación por el capital corporativo y neoliberal, y no se comuniquen las noticias que intentan cambiar el orden de las cosas.

En fin, que Washington ha creado un modelo de dominación colonial extraordinario, donde nada pasa, en apariencia.  Donde todo es calma. Es momento de prestarle atención a la revuelta social que se está gestando a lo largo de las costas boricuas. Pensemos.