Entre Bad Bunny y Jennifer González, no termina el país de la distracción [¡que vivan los obreros y obreras de la UPR!]
Es decir, de un sueldo básico que tenían estos empleados de $7.25, se fueron a la huelga para que la UPR cumpliera con el salario mínimo de Puerto Rico de $8.50. Triunfaron finalmente ayer luego de cinco días de huelga. No entendemos como la administración de la UPR no honró esto de forma inmediata. Detener este centro docente por un incremento que era mandatorio por ley, es algo así como fomentar un “estudianticidio”.
Pero todo esto pasa, y la noticia es Bad Bunny (Benito A. Martínez Ocasio) y su nueva amiga que vive en California. Para un cantante de música urbana que ha coqueteado tanto con el nacionalismo, todo lo que hace se podría llamar como un reversaso en el “giro decolonial”. Ni vive en Puerto Rico, ni janguea con los boricuas del Barrio de Nueva York, ni vive en Kissimmee, ni janguea en la Florida. Simplemente, anda buscando la senda del hombre y la mujer blancos, los de Hollywood, en el estado de California.
Mientras, la comisionada residente de Puerto Rico en el Congreso federal, Jennifer González, quien se destaca por reproducir la violencia machista y patriarcal contra sus oponentes, no deja de causar distracción. En su quehacer político, no solo habla alto y duro para ofender, sino que como una nube de lluvia, lleva días de forma estacionaria en Puerto Rico.
Ambos son sujetos de distracción. La noticia es la victoria de los obreros y obreras de la UPR. Esa es la noticia. El problema es vivir en un país colonial. Ese es el problema. El país colonial. Pensemos en la independencia. Pensemos.