(San Juan, 9:00 a.m.) Esa calle llena de comercios y en la que reina la cultura popular por la que transitamos para conducirnos de San Juan a Río Piedras se llama Manuel Fernández Juncos, nombre de quien llegó de España a Puerto Rico a la edad de once años convirtiéndose en puertorriqueño a medida que crecía, aunque conservó su ciudadanía española luego de la llegada de los estadounidenses al archipiélago. Tras un tiempo figuraría en la vida pública trabajando inicialmente como periodista respaldado por José Gualberto Padilla. Colaboró en los periódicos El Porvenir, El Derecho, La Razón y El Clamor del País. En el 1877 logró fundar El Buscapié, en el cual escribió numerosas columnas de crítica literaria que celebra la historiadora de la literatura puertorriqueña Josefina Rivera de Álvarez. Fue, posiblemente, fundador de este saber o disciplina en el periodismo, la que cultivó de forma más sistemática que Manuel Alonso y Eugenio María de Hostos, quien se interesara mayormente en el ensayo de tipo sociológico, aunque escribiera el reconocido análisis crítico de Hamlet. La Revista Puertorriqueña es otra de sus altas contribuciones a la cultura nacional. La misma obtuvo muy pronto relieve internacional, según Javier Almeyda Loucil, quien igualmente señala que dio a conocer la obra de nuestro país en España e Hispanoamérica. Menéndez y Pelayo la consideró una de las mejores revistas literarias del mundo hispanoamericano de su tiempo. (bibliotecavirtualpr.wordpress.com) En su primer número colaboraron Lola Rodríguez de Tio, Francisco del Valle Atiles y Salvador Brau junto a otros escritores.
Fue miembro del Partido Autonomista fundado en el 1887, el mismo año de los compontes, y sufrió la persecución política que representa dramáticamente la escritora Magali García Ramis en su libro Las horas del sur. Ocupó el cargo de Secretario de Hacienda, luego de que los españoles otorgaran la autonomía al país, formando parte del Gabinete Autonómico. Entre otras labores que quiero destacar están la fundación de instituciones como la Biblioteca Municipal de San Juan, el Instituto Civil de Segunda Enseñanza y la Institución de Enseñanza Popular. Ocupó la presidencia del Ateneo Puertorriqueño y llegó a ser miembro de la Academia Antillana de la Lengua. A nivel internacional fue miembro del Instituto Geográfico de Argentina y el Liceo Hidalgo de México. (https://enciclopediapr.org)
La labor excepcional que haría en el 1906 fue la fundación del Refugio de Niños Desamparados de Puerta de Tierra, orfanatorio de Santurce conocido como Casa de Niños. Allí también José Elías Levis, autor de novelas de temas obreros, daría cursos de pintura. El también había demostrado su interés por los niños en escritos periodísticos. Este orfanatorio fue establecido inicialmente en Puerta de Tierra. Ahora tiene su sede en Miramar y acoge niños maltratados y desertores escolares. Es un proyecto filantrópico establecido por un hombre de letras que logró promover la educación y la cultura puertorriqueña.
Manuel Fernández Juncos y la Casa de Niños [en contra del maltrato infantil]
