Washington- Más de 60 prisioneros en la cárcel de la base estadounidense en Guantánamo, en el este de Cuba, permanecen hoy en huelga de hambre, seis meses después del inicio de la protesta.
Desde el 6 de febrero pasado, los reos mantienen el ayuno como reacción a los abusos cometidos en su contra y las condiciones de su detención durante más de una década, sin acusación oficial alguna en la mayoría de los casos.
Los detenidos rechazan el confinamiento por tiempo indefinido, los registros a sus pertenencias y confiscación de copias del Corán, el libro sagrado de los musulmanes. Las autoridades militares ordenaron la alimentación forzosa de al menos 40 prisioneros en las últimas semanas, a través de sondas nasales, una práctica clasificada como tortura por la Comisión de Derechos Humanos de Naciones Unidas.
Desde 2002, Washington mantiene el centro de internamiento en esa instalación ubicada en territorio cubano contra la voluntad del pueblo y Gobierno de la isla caribeña.
La presidenta del Comité de Inteligencia del Senado de Estados Unidos, Dianne Feinstein, considera que la prisión en Guantánamo constituye un derroche masivo de dinero, y los reos que permanecen allí perdieron las esperanzas de salir y de ser sometidos a un juicio justo, señala el diario The Hill.
Un informe reciente del Pentágono reconoció que la prisión gasta cerca de mil millones de dólares anualmente, y el monto total superará los cinco mil millones para 2014.
El promedio de costo de cada uno de los 166 prisioneros es de dos millones 700 mil dólares al año, la cifra per cápita más alta calculada hasta la fecha y que incluye el monto asignado a unos dos mil guardias de seguridad que permanecen allí en rotaciones que fluctúan entre nueve meses y un año.
Tras asumir su primer mandato en 2009, el presidente Barack Obama firmó una orden ejecutiva para cerrar la prisión en menos de un año, pero desde entonces tuvo que enfrentar fuertes obstáculos en el Capitolio para lograr ese objetivo.