¿A qué vino LUMA? [¿a castigar al pueblo?]

Economia Solidaria

(San Juan, 10:00 a.m.) Quisieron castigar a la UTIER (Unión de Trabajadores de la Industria Eléctrica y Riego) y aplastar el sindicalismo y, en vez, castigaron al pueblo. Su ideología de odio pudo más que el bienestar de Puerto Rico.

Le entregaron nuestros haberes a LUMA Energy. Privatizaron la AEE (Autoridad de Energía Eléctrica). Firmaron un contrato desventajoso, sin importarles el impacto en los bolsillos de la gente y el daño que le ocasionaban a los puertorriqueños y a nuestra economía.

No les importaba, ni les importa, porque ellos son de otra casta. Les sobra el dinero, que nos roban…

Lo lindo es que no supervisan ni le cancelan el contrato a LUMA Energy. Y Jenniffer González, que ahora bate palmas al derrotar en primaria al gobernador Pedro R. Pierluisi, participó de esta agenda de privatizar la AEE, a la vez que también favoreció al consorcio LUMA.

Ah, y nos preguntamos, ¿quién nos supliría electricidad?

Pues la AEE, la que teníamos y destruimos. La Autoridad de Fuentes Fluviales como le llamamos una vez.

La UTIER no destruyó la Autoridad. La destruyeron los políticos del bipartidismo que la saquearon y politizaron, como han hechos con todas las agencias y corporaciones, convertidas en la ATH y comités de campañas del partido de turno, llámese PNP (Partido Nuevo Progresista) o PPD (Partido Popular Democrático).

Sus administradores recibían sueldazos que erogaban sus finanzas. Administraron de forma tan negligente e irresponsable que endeudaron la AEE, mientras no daban mantenimiento a las plantas ni renovaban un cable. Solo gastaron, gastaron, gastaron hasta llevarla a la bancarrota. La endeudaron y la privatizaron.

Así hicieron con otros activos. Así vendieron Nuestra Telefónica, dejándonos a la merced de privatizadores. Así vendieron nuestros hospitales, a precios de pescado abombao. Privatizaron los servicios de  salud, dejando a nuestros pobres desamparados, con coberturas a medias y al pueblo, a la merced de las aseguradoras.

El bipartidismo, la politiquería, la corrupción y el saqueo, son los responsables de una deuda que no ha sido auditada.

Son los responsables de que nos impusieran la junta de control fiscal, tal como en tiempos de la invasión estadounidense en 1898, nos impusieron el gobierno militar.

Nadie del bipartidismo le ha hecho frente a la Junta de Supervisión Fiscal. ¿Quién los ha visto enfrentarse y denunciar lo que le están haciendo a Universidad de Puerto Rico? O protestando en el Congreso de Estados Unidos, denunciando cómo constriñen nuestro presupuesto, hundiéndonos más aún, en la pobreza.

La pesadilla que vivimos con LUMA Energy se ha vuelto inaceptable, insufrible, angustiosa, intolerable.

Su abogado, el Gobernador, no hace nada para defendernos y representarnos. Por eso perdió la posibilidad de postularse nuevamente. Sus propios partidarios lo castigaron.

Todavía Pierluisi tiene la oportunidad de reivindicarse y cancelar el contrato con el consorcio privatizador que no ha invertido ni un chavos prieto en el país.

¿Y a quién contratamos?, nos preguntamos. Pues, a la AEE y a toda la gente de experiencia y honesta que en ella laboró. Tenemos en Puerto Rico a personas que seguramente están dispuestas a ayudar a este pueblo a levantarse.

¿Y a qué empleados contratamos? Pues a los nuestros. A los que conocen el sistema… y la topografía.

¿Con qué dinero lo hacemos? Con las millonadas que le pagamos a LUMA.

¿Con qué técnicos adiestrados y especializados contamos? Con los de la UTIER.

Con esta experiencia nefasta con LUMA, es hora de empezar a apreciar y valorar lo que tenemos: nuestros activos.

Hay que contar con todos esos hombres y mujeres en los que se invirtió, se les adiestró, y han ofrecido sus vidas para restituir la electricidad, en tiempo récord, ante grandes emergencias.

Ahora podemos comparar lo que teníamos, con lo que hace LUMA.

Rescatemos nuestros “activos”.

Eso sí, los corruptos no tienen cabida. Recuerden que los chavos dan, si no se los roban.