(La Habana, 11:00 a.m.) Aunque algunos equipos aún tienen pendientes partidos suspendidos hoy se vencerá el calendario regular de la LXIII Serie Nacional de Béisbol con el incentivo de tres equipos sumidos en una fuerte pugna por el último cupo a la postemporada.
Guantánamo (39-35), luego de su doble victoria de ayer miércoles ante Santiago de Cuba, saltó momentáneamente la línea imaginaria que divide la zona donde se reparten los cupos, y no tiene otra opción que repetirle la dosis a un equipo bien difícil que se ubica en el cuarto escaño del ordenamiento y ya tiene su asiento reservado.
Con siete éxitos consecutivos parece mucho pedirle a una tribu que se robó el corazón de los aficionados con el salto cualitativo que los trajo hasta aquí después de concluir últimos en la campaña pasada, pero no tienen otra opción para lograr su objetivo.
Incluso venciendo en ese último pleito no tienen garantías de mantenerse en competencia, porque Sancti Spíritus, con una victoria menos y dos desafíos por disputar, podría ganar ambos y desplazarlos de su posición de privilegio por haberlos vencido en su duelo particular.
Esos dos juegos que les restan a los espirituanos son contra Cienfuegos, un equipo perdido en el fondo de la tabla de posiciones, lo que aumenta sus probabilidades de lograrlo.
Otro que no está descartado es Villa Clara (37-36) que puede llegar aún a 39 triunfos (está jugando contra Holguín) y saldría victoriosa en algún hipotético empate con Sancti Spíritus o Guantánamo por haberlos derrotado en el match bilateral.
El duelo entre Las Tunas, vigentes monarcas, y Granma también tiene importancia por estar en juego el segundo lugar de la etapa clasificatoria, puesto que ofrece un asiento seguro en la III Liga Élite, con independencia de lo que suceda en cuartos de finales.
Los otros partidos restantes también tienen relevancia porque la mayoría de ellos decidirán la ubicación final de los equipos y los pareos de cuartos de final.
Una vez finalizada la jornada de este jueves, si la lluvia lo permite, es posible que se haya despejado esta madeja y el último invitado a la fiesta de los playoffs se robe los titulares de prensa.