Y, ¿sabrá la primavera que la estamos esperando?
Cuando llegue y no nos vea, tras cortinas silenciosas,
no habrá primavera en marzo, ni en abril, ni en tierra alguna,
y los parques sin ancianos, jugando mala fortuna,
porque corona pesada, Emperadores de Oriente,
dejaron que sus murallas abrieran muerte a la gente.