Reportan tercer implante de corazón artificial autónomo en Francia

Salud
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París- Un corazón artificial autónomo fue implantado hace aproximadamente dos semanas en un tercer paciente en el hospital europeo Georges-Pompidou de la capital francesa, reportó hoy el periódico Libération.

Hasta el momento no se divulgaron detalles sobre la identidad o la edad del individuo que fue intervenido, apuntó el rotativo.

A principios de abril, el segundo paciente a quien le implantaron en Francia un corazón artificial autónomo y con tejido biológico, dijo sentirse revivido prácticamente desde el día de la operación.

Ese hombre de 69 años, que prefiere el anonimato porque no quiere ser visto como algo raro, se confesó totalmente recuperado a ocho meses de la operación, según declaró al periódico le Journal du dimanche.

Yo camino, me levanto, mantengo el equilibrio, me inclino de 10 a 15 veces al día, sin problema, detalló.

El paciente fue intervenido en el Centro Hospitalario Universitario de Nantes el 5 de agosto de 2014 y regresó a su casa el pasado 2 de enero.

La prótesis, ideada por el profesor Alain Carpentier y fabricada por la firma Carmat, es la más parecida al órgano biológico creada hasta ahora y tiene una batería que debe ser recargada regularmente, explican los especialistas.

Consta de dos ventrículos y cuatro válvulas y reproduce las corrientes naturales de circulación de la sangre, acelerando o reduciendo el ritmo cardíaco en función del esfuerzo de su receptor.

Está elaborada con titanio, pero todas sus partes interiores se encuentran cubiertas de un tejido cardíaco de bovino especialmente tratado, a fin de reducir el riesgo de formación de coágulos sanguíneos, una complicación frecuente en las bombas actuales.

El objetivo de sus creadores es que las personas con estos implantes puedan llevar una vida casi normal y sean independientes.

Este dispositivo fue colocado por primera vez a Claude Dany, quien logró sobrevivir 74 días, hasta que la prótesis se detuvo bruscamente.

Según Carpentier, el primer caso permitió avanzar en el conocimiento médico y técnico.

Una de las experiencias es que no es necesario restaurar la presión arterial a los niveles normales inmediatamente después de la operación, sino que debe ser un proceso progresivo, subrayó.

Otra enseñanza es la importancia de la recuperación de la función de otros órganos, como el hígado o los riñones, afirmó.

La primera fase de ensayos clínicos comprenderá a cuatro pacientes y será seguida de una segunda, donde serán operadas 20 personas.

tgj/mfb

Crédito foto: rick proser, Wikimedia Commons, bajo licencia de Creative Commons (http://creativecommons.org/licenses/by-sa/3.0/deed.en)