Estudio revela novedades sobre trastornos disléxicos

Salud
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altWashington- El más reciente número de la revista Frontiers in Psychology, publicó que alumnos con dislexia cometen más errores en las escrituras y empiezan esa actividad más tarde.

Los investigadores explican que igualmente los disléxicos tienen latencias de escritura más largas y producen pausas más extensas entre letra y letra, aun cuando son personas muy formadas con un amplio contacto con el lenguaje escrito.

La dislexia se asocia con la dificultad para leer de los niños que confunden y alternan palabras, letras y sílabas, sin embargo, a la hora de escribir, este trastorno sigue patente, aún en la edad adulta.

Para demostrarlo, un equipo de investigadores españoles diseñó un experimento con 40 adultos universitarios, 20 disléxicos y 20 con capacidad lectora normal, de la misma edad y nivel educativo.

Los participantes escribieron en una tableta gráfica palabras que les fueron presentadas visualmente (identificada como "tarea de copia") y auditivamente ("tarea de dictado"). 

"Estas palabras variaban en su frecuencia de uso, longitud y consistencia. Las consistentes, como Palo, se formaban por sonidos que solo pueden escribirse de un modo; las inconsistentes incluyen sonidos que podrían corresponder a letras diferentes, como Vaso, que podría escribirse con b por su sonido", señala el texto. 

Olivia Afonso, al frente del estudio aseguró que aunque el retraso en disléxicos se observaba tanto en copia como en dictado, la diferencia era obviamente mayor en la copia.

El equipo analizó las características de las palabras que influían en la duración de las latencias y las pausas; la conclusión es que el grupo con trastornos del habla mostraba efectos de frecuencia léxica y de longitud mucho mayores que los exhibidos por el grupo control.

Con respecto al efecto de frecuencia, los sujetos de estudio tardaban especialmente en empezar a escribir palabras poco frecuentes, lo cual revela que necesitan mayor exposición a una palabra para poder almacenarla en su léxico ortográfico.

El trabajo muestra además que el uso de técnicas novedosas, como el análisis de los tiempos de escritura mediante el empleo de tabletas gráficas, supone una aportación valiosa para el estudio del lenguaje.

"En este caso, hemos podido detectar diferencias entre participantes con y sin dislexia incluso cuando escribían bien las palabras. Esta información no estaría disponible si hubiéramos realizado un estudio clásico, en el que solo se analizan los errores cometidos", concluyó Afonso.

mem/ysf

Crédito foto: Patrik Nygren, www.flickr.com, bajo licencia de Creative Commons (https://creativecommons.org/licenses/by-sa/2.0/)