El presidente de la Cámara de Representantes de Puerto Rico, Jaime Perelló, presentó un proyecto de ley para aumentar la multa por el no uso del cinturón de seguridad cuando se conduce en las vías públicas del país.
La idea es que en lugar de pagar $50 USD como es la multa hoy, se pague $100 USD. De igual forma, se aumentará la multa por cada niño o niña que no esté abrochado en el asiento posterior al conductor, por la cantidad de $150 USD. Nos comenta el propio presidente de la Cámara, que esto se debe a que ha habido un aumento en los accidentes de automóviles, donde las víctimas fatales no tienen puesto su cinturón. También nos indica el legislador Perelló, que el dinero que se recaude se utilizara en un fondo de capacitación en la policía de Puerto Rico.
Según el informe Puerto Rico Observation Seat Belt Use Survey 2013 (informe sobre el uso de cinturón de seguridad 2013) realizado por el gobierno de Puerto Rico para satisfacer requerimiento del gobierno federal, en Puerto Rico el 90% de las personas que conducen lo hacen con su cinturón puesto. De los accidentes de autos donde las víctimas murieron, el 33% no llevaba puesto su cinturón de seguridad. El restante que sí lo llevaba puesto, es decir el 67%, cumplieron con la ley aunque fallecieron. En otras palabras, en Puerto Rico hay cumplimiento, y no hay un indicador que certifique que las muertes están asociadas al no uso el cinturón. En otras palabras la postura del presidente de la Cámara, Jaime Perelló, carece de justificación estadística.
Lo que sí nos parece, es que el interés de legislar es atraer nuevos recaudos para el fisco, para poder cumplir con otras obligaciones del gobierno. En particular, garantizar que la policía reciba entrenamientos para los cuales el gobierno no tiene capacidad de pago.
Visto desde otra perspectiva, no se puede utilizar medidas para criminalizar aún más al pueblo, si no existe prueba científica que lo justifique. Es decir, la legislación propuesta por el legislador Perelló, es un invento injustificado.