Arcángel, la Maravilla, ante Coliseo lleno le canta al amor

Cultura

Realmente es difícil saber cómo este pequeño y escuálido intérprete de reagetton, se le puede denominar la Maravilla.  Austin Santos,  venido de la pobreza y criado entre Bayamón y Santurce,  emergió como uno de los exponentes del ritmo urbano consagrado en Puerto Rico,  más querido.  Combina una sensualidad simple,  a veces frágil y femenina, a veces desde una mirada metro-masculina, que es interesante apreciar.

¿La maravilla?  Tal vez para entender porque le dieron este apodo,  hay que visualizar que hasta su nombre artístico es un rompimiento con otros del género, pues introduce el elemento de lo místico y espiritual, dentro de la cultura de masas y urbana.  En esta medida, se distancia de la lógica del machondeo, del bajo mundo, de la violencia, y afirma una espiritualidad que lo hace pristino.  Ahora bien,  también es una Maravilla, pues por muchos años,  Austin Santos no tuvo casa disquera, y era uno de los exponentes más conocidos y sonados en la radio y en las fiestas  populares en Puerto Rico.  Su suerte y su fama han cambiado un tanto,  desde que se asoció bajo el sello de Pina Records, para garantizar el manejo de su carrera artística.

Ante este cuadro introductorio, es que uno puede entender como este joven artista,  de 28 años,  llena  a capacidad como artista único, a pesar de haber sido acompañado por muchos de sus amigos,  el Coliseo de Puerto Rico.  Sobre 15 mil personas se dieron cita a este evento,  de todas las edades, de todos los sectores sociales, y más que nada dispuestos a perrear,  a sandungear, y a encaramelarze ante el cantico romántico y melodioso de Arcángel.

A pesar que su comunicación con el público es un tanto errática y poco generosa, y sus movimientos rítmicos son esporádicos, sí logra cautivar a éste desde el inicio de su función, como pocos exponentes del género lo logran hacer.  Su reconocimiento continuo a sus orígenes de pobreza,  al apoyo incondicional de su madre, Doña Carmen, quien como madre soltera lo echó a él hacia adelante, fue un comentario que estuvo presente a lo largo de la jornada.  En esta medida, hay que reconocer tanto en sus comentarios como en su lírica, un sentido único de superación,  de reconocer que se puede echar hacia adelante, con talento o sin este, si uno decide trabajar.  Curioso, que el joven Austin Santos,  rechaza abiertamente la formación académica universitaria, como forma de progreso.

De 35 canciones interpretadas en el concierto, en 17 cantó sólo. En el resto lo hizo a dúo o en bonche.  Entre los artistas que le acompañaron se encuentran Tony Dize, Plan B,  Alexis y Fido,  de la Gheto,  Nengo Flow, Frank el Gorilla, y la mega estrella  Daddy Yankee.  Fue acompañado por un trio de músicos, divididos en violín, coro y percusión menor, y un maestro DJ que manejaba las pistas.

La producción del evento estuvo a cargo de Pina Records, casa disquera y de manejo de artistas, que demostró una vez más su vasta experiencia en el manejo de eventos de esta magnitud. En particular,  la decoración, manejo de luces, recursos visuales, efectos especiales (manejo de fuego en el escenario y cascadas de agua digital),  fueron parte de las atracciones de la noche.  Tal vez un error que se repitió a lo largo de la noche, fue la relación entre la conclusión de las canciones y el cierre de las pistas por parte del DJ.

Rafael Pina, hijo,  empresario y propietario de Pina Records,  en su tradicional elegancia y buenos modales, dijo presente a lo largo del concierto donde se entretuvo tanto con el público como detrás del escenario,  conversando con los allí presentes.  No obstante destacamos que en el manejo de la prensa, su personal de apoyo,  careció de buenos tratos y las consideraciones ya estandarizadas en la industria para este tipo de evento. Esperamos que el señor Pina tome nota de este detalle para sus próximos conciertos.

En fin,  que Arcángel sí es la maravilla.  Lo demostró al haber llenado a capacidad el Coliseo de Puerto Rico José Miguel Agrelot.  También lo es, más allá de su música, porque se ha elegido como uno de los pocos exponentes del género que ha asumido posición política en cuanto al estatus colonial de Puerto Rico.  No sin contradicciones,  tanto en días recientes como anoche en el concierto, Arcángel ha arremetido contra el Estado Libre Asociado de Puerto Rico, el estatus actual, y lo ha denominado como uno colonial.  En días recientes, no así en la noche de ayer defendió la independencia como opción natural para Puerto Rico.

A fin de cuentas, como dijera en su momento Arcángel en el concierto,  “nadie puede con esta colonia [Puerto Rico], porque somos los mejores”.  Mucha sabiduría para Arcángel. ¡Aché!