Anoche el gobernador Alejandro García Padilla dio el mensaje que podría ser considerado el más importante de su cuatrienio. Me imagino que alguien deberá ser despedido de la Fortaleza, pues quien escribió el mensaje realmente no le quiere a bien. En algún momento pensé que se lo había escrito un miembro de la oficina de Eduardo Bhatia, quien se ha convertido en el rival político más importante del gobernador.
El gobernador habló de agricultura. “Tenemos el mejor arroz del mundo”, cuando lo dijo, creo que nadie le creyó, porque el silencio fue monumental. Luego de hablar del mejor arroz del mundo, el gobernador se suelta el comentario: “¿Cómo decía la frase aquella? Arroz que…” Y me imagino que la primera dama le dará su regaño fuera del aire. Él se tiró el comentario tratando de pasar por pueblerino. Lo que no sabe es que la frase, “arroz que carne hay”, que más machista que su propuesta de trasladar los trabajos de la Procuradora de las Mujeres al Departamento de la Familia.
Hace una semana la primera dama estaba de paseo por el Vaticano, un estado dictatorial, gobernado por hombres que deciden quien es el que va a ser el pontífice en una reunión secreta. ¿Se dan cuenta de lo estúpido que suena? En medio del siglo XXI hay un estado que es gobernado sólo por varones quienes elijen a su “líder”, y aquí lo que pienso es en aquellas películas de marcianos que cuando se encontraban con un humano lo primero que decía era, “Llévenme a su líder”. La primera dama, con dinero público, en el Vaticano representando al gobernador en la canonización de dos papas anteriores. ¿No suena a que no debería ser con dinero público? Luego el gobernador hace la propuesta de eliminar la procuraduría de las mujeres, el sueño de todo cristianito fundamentalista del país.
Eliminar la procuraduría de las mujeres parecería ser el plan enviado desde el mismo Vaticano para Puerto Rico. He escuchado demasiadas veces a mujeres católicas argumentar que el feminismo le hace mucho daño a la sociedad porque destruye a la familia. Ahora el gobernador sigue el mandato del Vaticano; ya sabía que algo de interés público tenía el viaje de la primera dama, fue a buscar instrucciones para el mensaje del gobernador. Trasladar los trabajos de la procuradora de las mujeres al Departamento de la Familia es un error.
El Departamento de la Familia está dirigido a proteger a los niños y ancianos, colocar a la procuraduría de las mujeres en dicho departamento es decir que las mujeres están al nivel de los niños y los ancianos. Desde mi perspectiva esta movida es ofensiva. Me recuerda a aquél compañero de trabajo que al verme leyendo un libro sobre la historia de la esposa me dijo que ese tema era cosa de mujeres o al abogado que al saber que yo trabajaba algunos casos de alimentos me dijo que le dejara el derecho de familia a las abogadas. Vaya mentalidad que tenemos todavía en el siglo XXI.
Anoche el gobernador dio su mensaje más importante, dijo arroz que carne hay, manifestó su machismo católico trasnochado y dejó claro que su política pública la guía Juan Pablo Segundo. ¿Alguna otra sorpresa? ¡Ah, sí! A la Universidad no le va a quitar un solo centavo. Se lo creería si yo no supiera sumar y restar. Gracias a Dios que había escuelas y universidades cuando yo era niño. Anoche el gobernador leyó un mensaje que le escribió su peor enemigo. Mi recomendación, gobernador, no deje que Bhatia le escriba los mensajes, y deje de consultar la política pública con el Obispo de Arecibo. Esa no es buena política pública. Para terminar un sólo consejo más, en lugar de “arroz que carne hay” podría decir, “Mami dame más arroz.”