Gobernador, legítimamente hablando, ¿qué podemos hacer?

Política


Distinto a la prensa corporativa que hizo chistes en torno a la postura del gobernador, Alejandro García Padilla, en torno a que debemos festejar menos y trabajar más, asumo que todos reconocemos que el País se encuentra en una situación un tanto difícil, y la misma requiere mucha creatividad. En el plano económico, donde Puerto Rico viene sufriendo de un estancamiento en todos los indicadores desde el año 2006, y ante una marcada pérdida poblacional de más de 100 mil personas, ¿qué podemos hacer?

Leo nuevamente el mensaje del Gobernador. Lo escuché detenidamente. Veo que dijo asuntos que no están por escrito, y matizo verbalmente algunos para los cuales no había tanta claridad cuando uno los lee. Hay tres puntos que merecen destacarse:

  • El mensaje del Gobernador prescinde de fondos federales como forma dominante de impulsar el desarrollo en Puerto Rico;
  • El mensaje del Gobernador explora avenidas no tradicionales de desarrollo, como lo es la búsqueda de capital no estadounidense y acercamiento a mercados no tradicionales como el Caribe;
  • De una forma no explícita, el discurso del Gobernador reconoce que un grado mayor de autonomía o soberanía es necesario para seguir impulsando el desarrollo de la Isla, por ejemplo, la supresión de la llamada Ley de Cabotaje que impone el uso de la marina mercante de los EE. UU. en el transporte de bienes entre Puerto Rico y la metrópoli.

De mi parte, celebro esos tres puntos. Ahora bien, donde cuestiono al Gobernador, es que para poder sacar al País a flote, aún se necesita hacer mucho más. No solo es tener la alegría y sabiduría para impulsar más, sino que hay que preguntarse, de forma seria y serena, ¿qué hay que hacer de forma inmediata, para que la cultura y percepción de derrotismo y fracaso, que impera desde el pueblo hasta en la prensa corporativa y comentaristas radiales, se transforme? Ahí es donde creo que el Gobernador, sus asesores y su Gobierno, perdieron. La percepción dominante, aunque simpatiza con muchas de sus posturas, no cree o no se siente confiada que la situación va a cambiar.

En el mensaje escrito, hay poca alusión a otro tipo de capital que no sea corporativo. Es decir, solo se habló de las grandes multinacionales, pero no se habló del capital cooperativo, comunitario y las pequeñas y medianas empresas. En este sentido, la apuesta está un tanto limitada. El compromiso debería ser que todo tipo de capital es útil para la presente coyuntura. Sean los jubilados, y ya sean los boricuas en la diáspora, pero es todo tipo de capital.

Al final del día, una pequeña iniciativa del Gobernador es la que más esperanza da de que la economía podría mejorar. Se trata del desarrollo y consolidación del proyecto de Centros Preescolares. La idea es atender de forma gratuita en las edades 1 a 4 años, a los hijos e hijas de los boricuas que salen a trabajar todos los días. Un total de 32 centros se abrirán. A 100 niños y niñas por centro, esto debe dar casi al 10 por ciento de toda la población infantil en dicha edad en Puerto Rico. Elevar esta oferta al 50 por ciento de la población infantil, sería el acierto. Esto permitiría que las mujeres y hombres trabajadores ahorren su dinero, hoy pagado en centros privados altamente costosos en muchas ocasiones. Ese dinero ahorrado, debería de utilizarse en mejorar la calidad de vida de dichas familias, pero también en proyectos de producción agrícola, servicios o bienes en Puerto Rico.

Ahí versa la apuesta en: ser creativos para salir de esta difícil situación en la cual nos encontramos. Deseo darle una oportunidad, de un año fiscal, al gobernador García Padilla y su Gobierno. El 1 de julio de 2015, basado en el discurso que pronunció hace dos noches, lo evaluaré.