Salvo uno que otro comentarista ilustrado, nadie destacó que en el mensaje del gobernador Alejandro García Padilla, a la legislatura de Puerto Rico, el pasado martes 29 de abril, éste hizo alusión que para poder desarrollar al país, debemos de exponernos a otros mercados y otras realidades. En su alocución, destacó el gobernador el trabajo que el secretario del Departamento de Estado, David Bernier, está realizando en torno a la internacionalización del país. En específico, el gobernador aludió al trabajo de integración que se está realizando por parte de su gobierno, para llevar a Puerto Rico como nación participante en las estructuras políticas regionales, tanto en la llamada región caribeña, como en el llamado Gran Caribe.
Entre otras ideas que destacó el gobernador, fue continuar el desarrollo de acercamientos que dentro de la relación con los EE.UU., Puerto Rico si pueden realizar. Dentro de las curiosidades y apuestas del gobernador se encuentra el realizar en Puerto Rico el Congreso Internacional de la Lengua Española. A pesar de haber sido una lengua imperial, hoy el español, es una lengua apropiada por muchos países en este continente americano, y para los puertorriqueños simboliza una lengua asociada a la identidad nacional. Antes de hablar en inglés, hay que afirmarse en español. Una medida sabia del gobernador para contrarrestar el nuevo idioma de los opresores.
En fin, que para los que le interese que Puerto Rico se vincula con el Caribe y América Latina, el gobernador pronunció palabras muy concretas. Esto incluye las nuevas oficinas comerciales de Puerto Rico en Colombia, parte del llamado Gran Caribe, y en Perú.
Son iniciativas con las cuales podremos vivir. Ahora hay que ver cómo las mismas se traducen en fuentes de empleo, creación de riqueza y oportunidades para el país. Sobre todo, que la conversación deja sobre la mesa un problema irresuelto: la búsqueda de mayores poderes soberanos para Puerto Rico.