Ante la crisis: ¿Renegociar la deuda con los acreedores es la última opción?

Economia Solidaria

Ha llegado el momento que nadie esperaba: el gobierno tiene un déficit con ante el presupuesto saliente al 30 de junio, de $350 millones de dólares; ante el presupuesto entrante, tiene un recorte de $800 millones de dólares; hemos perdido 100 mil habitantes; y el gobierno federal acaba de informar recortes de más de $300 millones de dólares. En resumen el país, en apariencia, no tiene futuro económico.

Y lo peor, es que las generaciones pasadas de administradores públicos, nos dejaron con una deuda soberana de $72 mil millones de dólares, la cual por razones del Artículo 6, sección 8 de la Constitución del Estado Libre Asociado de Puerto Rico, tenemos que honrar (el pago del principal e intereses) antes que cumplir con las obligaciones nacionales en el interés de la población boricua. Esto ante el límite constitucional de asumir deuda pública, el cual pasado mes de febrero llegó a su tope. El gobierno tiene deudas que honrar, no tiene capacidad de recibir más dinero, y tampoco se puede endeudar más.

Entonces que opciones nos quedan para poder salir de la presente situación. Siendo una crisis estructural, en todas las opciones hoy perdemos. El nivel de endeudamiento no nos permite salir de la crisis, ni capitalizar. No es posible que el gobierno le siga imponiendo tributos al pueblo, al pueblo trabajador deseo enfatizar, porque ya no hay capacidad de vivir con los sueldos que se han quedado estancados, y pagar más contribuciones. Entonces, los augurios para el próximo año fiscal que inicia el 1 de julio, son de un país deprimido económicamente, con poca capacidad de inyección económica por parte del estado, y más que nada con incapacidad de buscar recursos externos. ¿Qué hacemos?

La única opción real hoy es renegociar la deuda pública con los bonitas. Reconociendo que esa acción se ha visto como una sagrada e intocable, nos preguntamos cual es la base jurídica o constitucional, para que la presente administración del gobernador Alejandro García Padilla, asuma dicha posición. Realmente hablando, no hay ninguna razón jurídica por la cual no se pueda renegociar la misma. Es momento de explorar cómo hacerlo.

Los bonos que emite el gobierno de Puerto Rico tienen una fórmula de triple exención contributiva. Esto quiere decir, que no pagan contribuciones federales, ni territoriales ni locales. Pensemos que el gobierno puede mantener la exención federal, pero que la exención territorial y local, podrían ser renegociadas. ¿Qué tal si les eliminamos la exención de las contribuciones municipales, y las del gobierno de Puerto Rico le concedemos un 50%? ¿Podría esta cantidad de dinero ayudarnos en esta crisis? Lo único que nos queda es darle una oportunidad a acciones que aún no hemos implementado y que deberíamos explorar. Ya no nos quedan más opciones.

Crédito foto: Mistman123, Wikimedia Commons, bajo licencia de Creative Commons (http://creativecommons.org/licenses/by-sa/3.0/deed.en)