Vieques: ¿a quién responde el reclamo de independencia?

Justicia Social

Ayer, Yashei Rosario y Julián García, dos residentes de la isla-municipio de Vieques, comparecieron al Congreso de los EE. UU. para demandar que su isla se separe del archipiélago de Puerto Rico. En particular, ellos desean que la isla sea declarada un territorio autónomo y tratada de forma independiente a los asuntos de la Isla Grande por parte del Congreso. La novedad de esta idea no radica, como incorrectamente se publicó en otros medios, en un reclamo por la independencia de Vieques. Sino por el contrario, se trata de un interés de eliminar intermediarios en la relación de la isla de Vieques con el Congreso de los EE. UU., que según la Constitución de dicho país, es la rama política que viene por el artículo IV, sección III, mandada a resolver los problemas de los territorios.

Esto lo traigo a colación, ya que la población de Vieques, luego de la salida de la Marina de guerra en el 2003, se compone de puertorriqueños nacidos y criados en dicha isla o residentes en la isla, y personas de origen estadounidense que han ido a vivir allí. Vieques tiene hoy una población de 9,301 personas, de acuerdo el Censo de los EE. UU. de 2010, de las cuales casi el siete por ciento es de origen estadounidense. Dicha población continúa creciendo en la actualidad, mucho más rápido que la población de origen viequense y puertorriqueña.

Reconociendo que el pueblo de Vieques vive un doble colonialismo y subordinación a los deseos y las posibilidades de la Isla Grande, Puerto Rico, no es menos cierto que dicha isla-municipio es parte de un archipiélago con una identidad común: seres boricuas. No obstante, la marcada población de personas estadounidenses que vive en dicha isla comienza a determinar hoy la lógica del desafecto y el mal sabor por la relación de la Isla Grande con la llamada Isla Nena.

El área donde más se ve esta situación es en el transporte marítimo entre ambas islas. La situación afecta a todos los residentes en Vieques, pero los de mayor presencia en las redes sociales son los estadounidenses residentes en Vieques. Estos alegan en los llamados “ferry watch” (monitoreos de salidas y llegadas de los “ferries”) si el servicio está o no funcionando al día y lo presentan como queja. Así las cosas, para este sector, la iniciativa de Rosario y García cae dentro de la lógica que beneficia a los sectores más desafectos con la propia población de Vieques, como con la Isla Grande: los estadounidenses residentes allí.

Para Robert Rabin, un estadounidense con más de 40 años residiendo en Vieques e integrado como líder y activista de los derechos humanos e igualdad el pueblo viequense debe de “estar agradecido por todo lo que la Isla Grande, Puerto Rico, ha hecho de forma solidaria por nuestra igualdad”. Para Rabin, el movimiento que hoy inspiran Rosario y García no es la parte importante del asunto. Lo medular para él es mejorar las condiciones de los viequenses de forma paralela al pueblo de Puerto Rico.

Por su parte, el Dr. Carlos Severino, comisionado de la Oficina para Vieques y Culebra, destacó que dicha isla-municipio es parte de una identidad única llamada Puerto Rico. Según Severino, “nuestra oficina está trabajando para resolver los problemas existentes dentro de la unidad territorial de Puerto Rico”.

Lo que todo indica, como algunas personas entrevistadas que no quisieron ser nombradas de forma pública señalan, es que el accionar de ir al Congreso, por parte de Rosario y García, no tiene nada que ver con la independencia de dicha isla-municipio. Por el contrario, su interés radica en eliminar a los intermediarios locales: el gobierno legítimo y democrático de Puerto Rico.

Crédito foto: Jaro Nemčok, Wikimedia Commons, bajo  licencia de Creatiave Commons (http://creativecommons.org/licenses/by-sa/3.0/deed.en)