El coronel Arnaldo Claudio no es extraño a la doctrina de la contrainsurgencia. Durante los años 2005 y 2006, el coronel Claudio estuvo a cargo de la Policía militar en Irak como parte del esfuerzo de pacificación de la región luego de la invasión de 2003. Durante ese tiempo, Claudio se desempeñó como el oficial de más alto rango coordinando operaciones de seguridad, de apoyo, de ley y orden y de inteligencia policial en Irak en coordinación con las fuerzas de la coalición.
Esta tarea implicó estar a cargo de las reformas relacionadas con el escándalo de Abu Ghraib y el manejo de la insurgencia sunita. Esta insurgencia fue parte de una guerra civil provocada, por un lado, por los actos de Al Qaeda y, por otro lado, por la intervención de la milicia de Estados Unidos. Según reportes de Michael Hastings, en su libro The Operators, el Ejército de Estados Unidos repartió dinero a los sunitas para promover la insurgencia que aumentó la violencia en Irak durante ese tiempo. Es en este contexto donde el coronel Claudio trabaja en Irak a cargo de la Policía militar.
Uno de los resultados más importantes de la intervención del general Petraeus en Irak es su rol promoviendo el concepto de contrainsurgencia con todas las consecuencias que el mismo acarreó. El coronel Claudio dijo en una entrevista publicada en el 2007 en la revista CJ International Volumen 23, número 100, que comparte la visión de Petraeus sobre la seguridad en Irak. Esta visión se encuentra en el Manual de Contrainsurgencia, FM 3-24, publicado en junio de 2006 y del cual Petraeus es uno de los autores principales.
En el Manual de Contrainsurgencia se indica que dicha estrategia es una mezcla de operaciones ofensivas, defensivas y de estabilidad con el fin de asegurar a la población y separar al pueblo de los insurgentes mientras se aumenta la legitimidad del Gobierno. (Ver FM 3-24, 2006, p. iv) Esta estrategia ha sido llamada un fraude que se ha llevado a cabo sobre el pueblo de Estados Unidos. Los que han apoyado esta estrategia, a pesar de que las pruebas indican que es un fracaso, han empezado a hablar de una contrainsurgencia global, la cual ya ha sido llevada a Afganistán siendo igualmente un fracaso.
La preocupación que debemos tener ante el posible nombramiento del coronel retirado Claudio es que él estuvo en medio del proceso de agravamiento de la situación en Irak y que ha manifestado su adhesión a las estrategias de contrainsurgencia. Esto debe ser razón para que se hagan más preguntas acerca de su papel en el proceso del manejo de la seguridad en Irak y la implantación de la estrategia de contrainsurgencia. No podemos olvidar que esta estrategia tiene su origen en las doctrinas de David Galula, quien las elabora en la lucha de Francia contra la insurgencia de Algeria, en el contexto de una guerra de liberación nacional. Esta misma doctrina es utilizada en Vietnam durante la década de los sesenta y luego en América Central durante el genocidio guatemalteco y salvadoreño.
Esta historia es la que no debemos olvidar. Hay preguntas que plantear y no son las únicas que hay que hacer. ¿Viene el coronel retirado Claudio a implantar estrategias parecidas en Puerto Rico? ¿No es la labor del Monitor Federal velar por la reforma de la Policía en función de la mayor protección de los derechos humanos? ¿Cuál es la relación de la doctrina de contrainsurgencia con la protección de los derechos humanos? ¿Su presencia en Puerto Rico es parte de la implantación de una estrategia de contrainsurgencia global?
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