Hubo citado durante la entrevista al pedagogo brasileño Paulo Freire, una frase que unía las acciones de la reflexión crítica y la transformación del entorno. Y al escuchar al Dr. José A. Vargas Vidot, director ejecutivo de Iniciativa Comunitaria de Investigación, Inc. (en adelante, ICI), resumí en aquellas palabras la entregada labor del galeno y su equipo de trabajo, que incluye también a más de 500 voluntarios.
En una oficina ataviada, entre otras cosas, de un cuadro en el que aparece el pensador indio Mahatma Gandhi, me reuní con Vargas Vidot para dar continuidad a la serie que este periódico ha estado presentando acerca del tema de la salud mental en Puerto Rico (La salud mental continúa siendo “el patito feo” del Estado). Este experto en adicciones ofreció un panorama general de esta situación en la Isla, concediendo datos preocupantes como que en el País se estima que hay sobre 180 mil personas que enfrentan problemas severos de uso y abuso de drogas. De estas, más de 60 mil pueden ser usuarias de opiáceos, habiendo asimismo un aumento en la cantidad de jóvenes que utilizan drogas de diseño y metanfetaminas. En relación a la población que atiende ICI, Vargas Vidot señaló que entre un 17 a un 20 por ciento de los usuarios de drogas son mujeres.
“El uso de drogas en la calle está a veces relacionado en unos porcentajes interesantes entre “yo uso droga para soportar la calle” o “yo uso droga y por eso fui a la calle”. Más del 50 por ciento de las personas que están en la calle usan drogas para soportar la hostilidad del ambiente (no solo referido a las condiciones del tiempo o a no tener dónde vivir) sino más bien, a esa idea de soledad, esa desesperanza, esa idea de que no me van a cambiar las cosas”, sostuvo el Director ejecutivo.
Y es que Vargas Vidot enfatizó en lo que él llamó “desesperanza aprendida”, considerándola como una situación retante en la Isla; ese sentimiento de las personas que viven en la calle de pensar que merecen lo que les está sucediendo. También, puntualizó en la impotencia social que es la incapacidad de encarar exitosamente los desafíos comunes que la vida presenta. “La persona llega a la calle en términos generales después de haber pasado por un montón de calvarios en sucesión y en el que ninguno de ellos va acompañado de una idea de potenciar su salud emocional, de reconocer cuánto le duele la pérdida, el manejo de esa pérdida, el manejo del duelo, el manejo de la ausencia de estructuras de apoyo adecuadas, (la presencia de) el “bullying”, el sentirse excluido socialmente”, aseveró.
En general, el experto en salud atribuyó negligencia a la política pública sobre el estado de la salud mental en Puerto Rico y que el resultado actual se deba a un nulo plan de prevención y un sistema continuo de cuidado y a la falta de diagnóstico temprano. De esta manera, es importante conocer que las adicciones no vienen solas. Según el doctor, más del 60 por ciento de los usuarios de drogas que atiende ICI conviven con diagnósticos duales, prevaleciendo las depresiones mayores y el trastorno límite de la personalidad. Quizás esta desidia se deba no únicamente a la atención primordial que siempre se le ha dado a la salud física y la reacción a eventos como el control de epidemias sino al estigma que impregna a las condiciones de salud mental.
“Cuando hablo de salud mental preventiva, un país tiene que promover el desarrollo del sentido de comunidad, de la integridad como ciudadanos, de identidad definida y además, preservar todos los elementos que estructuralmente de forma muy natural y básica en todas las sociedades del mundo se estipulan como los protectores de esas áreas que son preservar la familia, la escuela”, explicó Vargas Vidot para agregar que 61 por ciento de los estudiantes escolares hoy en día no terminan sus estudios.
Esta es la primera parte de dos. El próximo lunes compartiremos lo que el Dr. José A. Vargas Vidot conversó acerca de los recortes al presupuesto de ICI, la descriminalización y la legalización de la marihuana, y la iniciativa de Café pendiente.