Los sindicatos, la protesta y los ausentes: Puerto Rico 2014

Justicia Social

Me pregunto, ¿por qué los estudiantes de la Universidad de Puerto Rico, recinto de Río Piedras, quienes en el pasado han reclamado tanto del movimiento sindical, no se han expresado a favor de las protestas que hoy se desarrollan en el País? ¿Por qué el Partido del Pueblo Trabajador no ha convocado ningún acto a favor de los empleados unionados que el miércoles pasado cerraron el túnel de Minillas en San Juan? ¿Por qué el Partido Independentista Puertorriqueño no ha dicho nada públicamente a favor o en contra de las protestas sociales que han pasado en los últimos días, que ocasionaron respuestas de mucha inconformidad por parte de la prensa corporativa y los sectores afines en Puerto Rico? Me pregunto, ¿quiénes han estado ausentes en los reclamos de las uniones de empleados públicos en Puerto Rico contra la Ley de Sustentabilidad Gubernamental?

Realmente hablando, el problema no son los ausentes. El problema es que en Puerto Rico la cultura “patronal” es la que se ha impuesto en nuestra forma de pensar y actuar diariamente. Ante esto, hemos visto como problema y no como una postura correcta que los empleados unionados del País se tiren a la calle a luchar por sus derechos adquiridos. Estos derechos surgen de relaciones contractuales pautadas con el Gobierno mediante convenios colectivos, los cuales de estar vigentes, son la ley entre las partes. Ahora, el Gobierno por acto de ley, los quiere derogar. ¿Pero no es normal que la gente que los adquirió lucha por estos?

De otra parte, el Gobierno, muy efectivamente, logró dividir al movimiento sindical y hubo una serie de gremios, que solo representan al 39 por ciento de los empleados públicos unionados, que lograron un acuerdo con el Gobierno. Los ahorros que dicho sector promovió, mediante el acuerdo con el Gobierno, supuestamente representan el 50 por ciento de los $300 millones de dólares que el gobierno debe ahorrarse en este momento para poder cuadrar el presupuesto de cierre al 30 de junio, como el nuevo presupuesto del 1 de julio de 2014. La pregunta es, ¿el precio para cuadrar el presupuesto deben ser los convenios colectivos?

Es interesante cómo la obsesión colectiva se concentra en los convenios colectivos. No obstante, lo más interesante es que los sectores políticos o sociales afines con el movimiento sindical no se han expresado ni a favor ni en contra. Eso es lo interesante de Puerto Rico [verano] 2014.