Ante un gran reto las Pymes en Puerto Rico y la economía local (segunda parte)

Justicia Social

Luego de que la semana pasada el gobernador Alejandro García Padilla firmara el Proyecto de la Cámara 545, creando así la Ley de Apoyo a la Microempresa, al Pequeño y Mediano Comerciante, y que mediante entrevista con El Post Antillano, la presidenta del Centro Unido de Detallistas, Enid Monge de Pastrana, se expresara complacida con este hecho que fortalece a las Pymes (pequeñas y medianas empresas), este periódico se propuso escuchar al economista José Joaquín Villamil acerca de la situación actual de las Pymes y el panorama de la economía isleña.

En la introducción de su escrito La nueva geografía económica, Villamil expone lo siguiente: “en el sector de ventas al detal ocurrió una radical reestructuración en un entorno de cero o muy poco crecimiento, y nos encontramos ahora con un sector en que las cadenas como Walmart, Costco, Walgreens y CVS asumen una mayor importancia. El sector industrial perdió cerca de 100,000 empleos a partir de 1996 y nuestra fuerza trabajadora empleada se achicó notablemente. Estas transformaciones han tenido un impacto muy marcado en la geografía económica del País”. De esta manera, el economista de la firma Estudios Técnicos, Inc. explicó que estos nuevos actores (las cadenas) que entran a un mercado que no está creciendo propician que las empresas locales pierdan participación, colocándolas en una posición muy desigual.

“La empresa local se encuentra en una situación de competir con empresas que tienen mucho más capital, que tienen acceso a productos más baratos, que por su propio tamaño son capaces de influir en las decisiones de política pública”, manifestó el entrevistado. Recordemos que dichas cadenas reciben subsidios del Gobierno e incentivos contributivos. Sobre esto, Villamil mencionó que en muchos estados de los Estados Unidos se han impuesto restricciones y hasta prohibiciones, en las que no se permiten tiendas de más de 65 mil pies cuadrados.

Asimismo, habló acerca de la polémica Ley de Cierre, que beneficia a dichas tiendas grandes porque según explicó estas se basan en operaciones muy intensivas en capital y tecnología y muy poco intensiva en mano de obra, mientas que para las empresas locales que son más intensivas en mano de obra representa una gran desventaja.

De esta manera, Villamil se reafirmó en la importancia de que el País cuente con una clase media que sea dueña de negocios en vez de crear una sociedad basada fundamentalmente en que la mayoría son empleados. Argumentó que lo primero es una factor de estabilidad. También, conversó sobre la importancia de la Ley de Apoyo a la Microempresa, al Pequeño y Mediano Comerciante, marcando como uno de los puntos básicos el requisito de un estudio de impacto regional que ordena según expone el inciso 1 del Estudio de Impacto Económico Regional: “la Oficina de Gerencia de Permisos le exigirá a todo proponente de proyectos para establecer o desarrollar establecimientos comerciales de ventas al detal y/o al por mayor, de sesenta y cinco mil (65,000) pies cuadrados o más, de área de venta y almacén, la realización de un estudio de impacto económico regional. Tal estudio también se le requerirá a establecimientos dedicados a las ventas al detal de mercancías mixtas, de quince mil (15,000) pies cuadrados o más, de área de venta y almacén”.

Al igual que se le preguntó a Monge de Pastrana sobre el área de Santurce, el economista también conversó de la zona. “Ciudadela está creando un entorno bien interesante y creo que va a hacer diferencia grande en ese sector. Ya ha generado mucha actividad. Vamos a ver esos hot spots o nichos de actividad económica”. No obstante, señaló que, al igual que en otras áreas, se pueden observar zonas con vitalidad económica, como la calle Loíza, y otras que no cuentan con ella, manifestando un proceso dispar.

Crisis económica histórica

De acuerdo a Villamil y en los 29 años de establecido Estudios Técnicos, Inc., la Isla no había pasado por un suceso como este. “Llevamos ya desde el 2006 (8 años) de contracción económica. La economía se ha hecho mucho más pequeña de lo que era, entre un 15 a un 18 por ciento más pequeña (que en el 2006). Es un cambio estructural muy importante que además se acompaña con una reducción en la población (emigración y disminución en la tasa de fertilidad) y un cambio de la estructura de la población”. De hecho, del 2000 al 2014 Puerto Rico “ha perdido” 350 mil personas.

Para el economista esta no es una contracción cíclica “normal” sino que el tiempo en que se ha asentado la misma hace más complicada la recuperación. Actualmente, la tasa de empleo en la Isla es aproximadamente de un 34 por ciento; 1 de cada tres puertorriqueños en edad productiva para el trabajo está laborando. Por su parte, la tasa de participación laboral (incluye a las personas que estás trabajando y a las que están buscando trabajo) es de un 40 por ciento.

“Porque esa participación es tan baja tiene que ver con el hecho de que esto es una economía que dejó de crecer hace ya bastante tiempo, perdió su capacidad de crecimiento. Eso motivó que se creara una economía subterránea grande (estimada en un 28 por ciento)”, dijo el especialista para agregar que “el propio Gobierno es muy distinto a lo que era hace diez años en término de tamaño, de potencial de inversión, contribución al desarrollo económico”.

Tomando como coyuntura esta aseveración quise indagar la opinión del entrevistado acerca de la reestructuración de las agencias. “Nadie puede pensar que una economía como esta puede mantener un Gobierno con 145 agencias”, sostuvo para indicar que considera prudente el hecho de que el Gobierno expresara que la economía no va a crecer al 2 por ciento hasta el 2018 y que es inevitable la consolidación de agencias.

“Yo siempre preferí aumentar las contribuciones a reducir el empleo en el Gobierno porque me parecía que del punto de vista social era mucho menos dañino. Pero también cómo se aumentan las contribuciones eso hay que hacerlo muy pensado. Creo que lo que se hizo el año pasado de poner 16 nuevas contribuciones no fue la mejor manera y se creó un sistema tan complejo que el propio Departamento de Hacienda no ha podido manejarlo bien”, aseveró.

“Se le ha delegado demasiado al sistema político las decisiones sobre la economía y la política social”, apuntaló el economista y mencionó el libro Why nations fail en el que se afirma, según él, que las naciones fracasan porque sus sistemas políticos lo hacen y hace la distinción entre los sistemas políticos extractivos, aquellos que funcionan con el objetivo de mantener el poder de una elite, y los incluyentes que buscan el desarrollo económico y social.

“En el caso de Puerto Rico uno de los errores cometidos históricamente es que se le ha delegado mucho a un sistema político que tiene todas las características de un sistema político extractivo”, concluyó sobre este tema Villamil.

Finalmente, el economista entrevistado mantiene la esperanza en el País. “Puerto Rico tiene un montón de condiciones de capital humano, capital social que cada vez es más importante, como el rol de las organizaciones de base comunitaria, la capacidad tecnológica (de potencial extraordinario). Tenemos que construir sobre eso. Tenemos mucho que hacer, pero tenemos los recursos”, culminó.

Puede acceder al primer artículo de esta serie Movimiento positivo para las Pymes, visitando http://www.elpostantillano.com/justicia-social/10572-renia-fermaint-rosa.html.

Crédito foto: Polycart, www.flickr.com, bajo licencia de Creative Commons (https://creativecommons.org/licenses/by/2.0/deed.es)