Santo Doming- El gobierno de Haití tiene hoy (ayer) entre sus planes inmediatos desarrollar un programa para dotar de acta de nacimiento, pasaporte y tarjeta de identidad a sus ciudadanos residentes ilegales en República Dominicana.
De acuerdo con el ministro para los Haitianos que Viven en el Exterior, Francois Guillaume II, y el embajador de ese país en Dominicana, Fritz Cineas, esa iniciativa se comenzará a ejecutar en menos de un mes en todos los consulados.
Con ese esfuerzo serán beneficiados unos 300 mil haitianos, estimaron los funcionarios, quienes se reunieron en esta capital con un grupo de sus compatriotas para explicarles la propuesta.
La entrega de los documentos estará a cargo del Programa de Identificación y Documentación de los Inmigrantes Haitianos, con incidencia también en Bahamas, Suriname, Estados Unidos e Islas Turcas y Caicos.
En Dominicana, comenzó a funcionar el pasado 2 de junio un plan de regularización de los extranjeros en situación migratoria fuera de la ley y se han atendido más de 54 mil interesados.
El presidente dominicano, Danilo Medina, pidió la semana anterior a Haití la cooperación en este proceso con la emisión de los documentos que necesitan sus nacionales para regularizarse.
Hasta el momento, la mayoría de quienes acudieron a realizar los trámites legales son haitianos, y también lo hicieron estadounidenses, españoles, franceses, peruanos, venezolanos, hondureños, guatemaltecos y argentinos.
Medina firmó en noviembre anterior el decreto sobre los términos y condiciones del mencionado plan, que cuenta con locales de la Junta Central Electoral, encargada del registro civil y los comicios, y oficinas en gobernaciones.
Tal texto establece los criterios que servirán para establecer el tiempo de asentamiento, el arraigo con la sociedad y las condiciones laborales y socioeconómicas de los extranjeros en territorio dominicano.
Entre los criterios que demuestran un vínculo con la sociedad dominicana están tener hijos nacidos en el país, haber cursado estudios aquí, saber hablar y escribir español, residir en un domicilio fijo, convivir con dominicanos y carecer de antecedentes penales.
La norma también contempla la necesidad de que el extranjero pruebe vínculos de tipo laboral o socioeconómico con este país caribeño.
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