Roma- La disminución de los precios de los alimentos es reflejo de los favorables suministros, pero aun se desperdician grandes cantidades, confirmó hoy (ayer) la Organización de Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO).
De acuerdo con los últimos reportes de la FAO las cotizaciones de los alimentos disminuyeron en julio por cuarto mes consecutivo, por la fuerte caída de los precios internacionales del maíz, el trigo y algunas semillas oleaginosas dada la amplia oferta de estos productos básicos.
En comparación con junio el valor de la comida establecido por la FAO registró un promedio de 203,9 puntos, 4,4 menos y 3,5 inferior al de hace un año atrás.
Según los pronósticos serán muy favorables las disponibilidades de cereales y aceites, lo cual facilitará restablecer las reservas mundiales.
Al reportar su índice de precios, la organización también insistió en las grandes cantidad de alimentos que anualmente se desaprovechan ascendentes a mil 500 millones de toneladas, aun aptos para consumir, a pesar de que 842 millones de personas sufren hambre en todo el mundo.
Esa cantidad de comida malgastada serviría para alimentar a 47 millones del total de seres humanos castigados por el hambre.
De acuerdo con los especialistas de esa agencia de Naciones Unidas las pérdidas por desperdicios de alimentos, sin contar pescados, alcanzan anualmente los 750 millones de dólares.
El 54 por ciento del desperdicio de alimentos en el mundo se produce en las etapas iniciales de la producción, manipulación y almacenamiento post cosecha, mientras que el 46 por ciento restante ocurre en las etapas de procesamiento, distribución y consumo.
Por otra parte, las normas estéticas y de calidad llevan a los mercados minoristas a rechazar grandes cantidades de alimentos perfectamente comestibles, señala el estudio de la FAO.
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