Ponce y el Bosque del Samán: el medio ambiente y la economía son compatibles

Economia Solidaria

El pasado domingo, un grupo de residentes, activistas culturales, defensores del medio ambiente, y público en general, se reunieron en Ponce, en el llamado Bosque Urbano del Samán, para celebrar la “derrota” temporera que han alcanzado frente el proyecto de desarrollo de una farmacia. En particular, protestaban en alegría, pues el pasado 31 de mayo de forma ilegal, contratistas de la compañía de farmacias de origen estadounidense, Walgreens, de madrugada fueron a talar árboles sin contar con una dispensa jurídica.

Según el licenciado Martín González, el portavoz del grupo Comité Amigos de los Árboles (COAMAR), fueron notificados por unos vecinos, y allí “llegamos un grupo de viejolos, y nos amarramos a los árboles”. Cuando la policía llegó y vio a los que protestaban, según González, se fueron del lugar. Eventualmente, los activistas radicaron una acción legal que detuvo la corta de árboles, hasta que se diluciden otros asuntos dentro de los múltiples pleitos que se llevan dentro de este caso.

Es muy interesante la posición que han adoptado los miembros del grupo COAMAR, pues ellos no se oponen al desarrollo urbano, ni al establecimiento de la octava tienda de Walgreens en Ponce. A lo que se oponen es a la tala de los árboles. Este planteamiento es novel, pues es una integración de la naturaleza con el desarrollo humano. Lo curioso es que Walgreens no ha visto este argumento y ha pretendido en varias ocasiones talar una serie de árboles (unos 20 en total) que tienen entre cinco y sobre 30 años de vida.

Como parte de la actividad, David Sánchez, gestor cultural y miembro del Taller de Ensamblaje, Inc., convocó a una serie de artistas, gestores culturales, y performeros a decir presente en un acto cultural que duró todo el domingo. A diferencia del grupo COAMAR, los gestores culturales abiertamente señalan, por vía de Sánchez, “que no queremos un octavo Walgreens en Ponce, y menos en el bosque del Samán”.

Existen diferencias entre los grupos comunitarios en torno al desarrollo económico para Ponce y el medio ambiente. No obstante, donde ambos coinciden es en el hecho de preservar los árboles de este bosque urbano. Sea lo que sea, han detenido a una multinacional en Puerto Rico. Mientras se mantenga detenido el proyecto, el campamento de desobediencia civil, continuará. Es curioso, el nombre de dicho campamento lo dice todo: “y venceremos”.