Miló, quien es el director y guionista, explicó a Prensa Latina que el móvil de esta parte es exponer otros puntos de vista sobre el proceso independentista, particularmente en Centroamérica, que a veces muchos reducen de manera facilista a una lucha entre liberales y conservadores.
El joven realizador cubano Sebastián Miló expresó su satisfacción por los resultados en el capítulo que prepara en El Salvador como parte de una serie cinematográfica sobre el Bicentenario de la Independencia de Latinoamérica.
Además, queremos mostrar cómo influyeron en aquellas luchas contra el dominio español, la guerra civil de Estados Unidos, las batallas napoleónicas y el pensamiento de la Revolución francesa.
El cineasta acotó que no se trata de hacer el recuento de aquellos acontecimientos, sino analizarlos y hacer una reflexión desde el presente.
La obra permite razonar sobre la actual configuración de Centroamérica, además de que aborda el papel de la mujer, enfatizó.
El documental forma parte un proyecto del Instituto Cubano del Arte y la Industria Cinematográficos (Icaic), en coproducción con la Villa del Cine, complejo cinematográfico patrocinado por el gobierno de Venezuela.
"Este capítulo es el correspondiente a la región centroamericana y nos concentramos más en El Salvador porque tuvo un papel esencial en ese proceso que se diferenció de otros en el continente porque no fue a través de grandes batallas que logró la independencia de España", detalló.
Se trata de una serie similar a lo que se hizo hace cuatro años sobre el mismo tema, pero en esa ocasión fue sobre Francisco Morazán, Tupac Amaru, Tupac Katari, San Martín, Simón Bolívar y José Martí.
El documental es de tipo tradicional con entrevistas, imágenes de documentos históricos, y está realizado por jóvenes con un promedio de 30 años, tanto los que estuvieron delante como detrás de las cámaras, destacó Miló, quien dirigió el cortometraje Camionero (2012).
Para su realización el equipo contó con los principales historiadores salvadoreños como Carlos Gregorio López, Adolfo Bonilla, René Aguiluz, Carlos Aguiluz, Xiomara Avendaño y Eugenia López, todos muy jóvenes.
Por la parte cubana, con Sergio Guerra Vilaboy, profesor y director del departamento de Historia de la Universidad de la Habana y presidente de la Asociación de Historiadores Latinoamericanos y del Caribe; y con Noe Valladares, un realizador que ha hecho importantes investigaciones históricas.
Trajeron de Cuba todo el equipo técnico y filmaron en locaciones como el canal Gentevé, con el apoyo de su director, Wilfredo Zepeda.
También en la antigua Casa Presidencial, en San Jacinto, en esta capital, una construcción de principios del siglo XX y que tiene bellísimos salones y cuadros emblemáticos relacionados con la Independencia.
El equipo de realización está integrado además, por Carlos de la Huera (productor), Javier Labrador (director de fotografía), Raymel Csamayor (Sonido) y hannol Rodríguez (asistente de cámara) y como director asistente, Félix Salgado.
Fuimos a los pueblos, a distintas comunidades donde quedan vestigios de aquellos años cuando Centroamérica soñaba con su independencia de España, subrayó Miló, quien junto a su equipo comenzará en Cuba la postproducción.