La llegada de la fotomulta y la historia de una histeria

Economia Solidaria

Esta es la historia de una histeria colectiva y de un Puerto Rico paranoico que cada vez más ve a su Gobierno como a un monstruo que trama incesantemente para hacerle la vida imposible.

Resulta que recientemente las autoridades anunciaron el comienzo de un sistema de multas de tránsito, mediante el cual cámaras instaladas en o cerca de semáforos captan las tablillas de vehículos que van a exceso de velocidad o rebasan una luz roja. ¡Para qué fue esto, caballero! Ayer, el sistema comenzó a operar en tres localizaciones con un mínimo de infracciones, pero esto no parece aplacar los ánimos de los críticos, muchos de los cuales creen que se trata de un plan para “sacarle” más dinero a la ciudadanía mediante un subterfugio.

Tenemos, entre otras reacciones, la de una comisión legislativa que ya comenzó vistas investigativas sobre el plan y la compañía que está a cargo de implantarlo. El controvertible plan ha protagonizado varios reportajes, algunos de primera plana. También tenemos a un anunciador de radio que ha dedicado tres días a tronar contra el secretario de Transportación y Obras Públicas (DTOP), Miguel Torres Díaz. Varias voces en las ondas radiales acusan a Torres Díaz de ser un cómplice en un plan del Gobierno actual, que ya ha sobrepasado su límite de nuevos impuestos, para solapadamente imponernos otro y “robarnos” más dinero. Tengo que decir que he escuchado muchos comentarios creativos en todo tipo de medios esta semana.

Es posible que la controversia la haya agravado Torres Díaz al no explicar adecuadamente el sistema, que se utiliza en varias ciudades de los Estados Unidos y Europa. El Secretario argumentó que el plan es necesario para combatir el problema de inseguridad en las carreteras, enfatizando que es un asunto de urgencia aminorar los accidentes y las fatalidades en las vías públicas y proteger a niños en zonas escolares.

Pues resulta que tanto las estadísticas de fatalidades como de accidentes han bajado desde el año pasado, dato que los detractores del plan le echaron en cara al Secretario. Lo que no captan es que esto no significa que las carreteras en Puerto Rico sean seguras.

La verdad del caso es que aquí guiamos a lo "macharrán". Es claro el gusto boricua por guiar a la ofensiva en vez de a la defensiva. No hay más que montarse en una avenida concurrida o autopista de día o de noche para convencerse de esto.

Hay reparos con la selección de la compañía privada que va a administrar el sistema, que está pautado a expandirse a 47 intersecciones dentro de los próximos seis meses. Se alega que hacía falta una subasta, pero el DTOP responde que, dadas las circunstancias de urgencia, la ley le daba la discreción a la agencia de no celebrarla. La compañía International Traffic Systems, LLC, es una de pocas compañías que se dedica a implantar y administrar este tipo de sistema.

Torres Díaz tildó el plan de “proyecto piloto”, aparentemente, en un esfuerzo para que este no sonase muy ominoso. Error. El contrato con la compañía dura 60 meses, un vuelo demasiado largo para cualquier piloto.

Es interesante la psicología detrás de muchos de los ataques al DTOP. En una isla en crisis social y económica, los puertorriqueños caen como relámpagos en una visión paranoica de la vida. Ven el mundo como un sitio hostil, donde siempre hay un “ganso” (pícaro) tratando de salirse con la suya. El primer “ganso” en la mente boricua es su Gobierno.

La implantación de nueva tecnología es parte de la vida. Espero que el sistema lo implanten con cuidado e inteligencia. En un mundo donde tantos tienen un celular sofisticado en el bolsillo -o sea una computadora equipada con cámara- no debe sorprender que se usen cámaras para detectar infracciones en la carreteras.

Crédito foto: Trabajo Propio, Wikimedia Commons, bajo licencia de dominio público