La Comay vuelve más allá del rencor y la censura

Cine caribe

La más reciente producción cinematográfica hecha en Puerto Rico versa sobre un personaje un tanto querido, un tanto siniestro: la muñeca llamada La Comay, la cual fue creada por el productor y manejador, Antulio “Kobbo” Santarrosa. Bajo la producción de Héctor Travieso Hurst, La Comay: aparente y alegadamente (Dir. Andrés Ramírez, Puerto Rico, 2014) se estrenó hace poco más de una semana en Puerto Rico, y la misma continua luego de dos semanas en cartelera. Para los propósitos de la conversación de cine hecho en Puerto Rico esta producción ha sido un éxito.

Por 14 años de forma casi ininterrumpida, La Comay de Kobbo Santarrosa dirigió el periodismo del chisme en Puerto Rico. Esto es un hecho histórico. Esto pasó, hasta que casi a finales de 2012, Kobbo Santarrosa participó en una noticia en torno a un ser humano asesinado en Caguas, Puerto Rico, de nombre José Gómez. El mismo fue asesinado de forma misteriosa por personas de dudosa reputación que se dedican a todos los trasiegos conocidos, incluyendo los del cuerpo y los de los placeres. Las insinuaciones que hiciera Kobbo en torno a la dualidad en la orientación sexual del Sr. Gómez, quien el momento de morir, estaba casado, pusieron en alerta a los grupos de apoyo y activistas de la comunidad LGBTT. Y el resto es historia. La Comay salió del aire en enero de 2013, y al día de hoy no ha vuelto a ser transmitida.

Ahora, el valor del documental es el atrevimiento de hacer esta película luego del cierre del programa. La astucia del productor es problematizar un asunto particular que no debe ser subestimado: la existencia de La Comay es parte de la cultura de promoción de libertad de expresión. De esta forma, y estructurado muy inteligentemente, el documental de La Comay utiliza a todos y todas las personas que fueron detractores de La Comay, quienes a fin de cuenta acaban afirmando que la misma no es tan problemática y que más importante es tener dicha voz crítica y disidente que no tenerla. Es decir, “¿los pájaros tirándole a las escopetas?”.

El documental de La Comay fue filmado y producido con alto sentido de calidad. El mismo es bastante creativo por momentos, aunque está dirigido a una audiencia educada e informada. Pero sin lugar a dudas, la voz de Pedro Julio Serrano aparece en el filme, no sin contradicciones, apoyando también la libertad de prensa y expresión. Cosas veréis en este mundo…

Recomiendo ir a ver el documental La Comay. No se trata de un filme para toda la familia, sino para una audiencia informada y educada. Luego usted decidirá otros asuntos, en particular si apoyaría que La Comay y su programa Súper Exclusivo volvieran a estar en la programación regular. Mientras, vea la película primero.