Dentro de unos días se conmemorará el primer año del fallecimiento de nuestro inolvidable amigo Guy Alexandre, hermano de haitianos y dominicanos. Hoy, como un justo reconocimiento a su memoria y ante la delicada situación que estamos viviendo entre las relaciones de la República Dominicana y la hermana nación de Haití, queremos expresar
A todos nuestros compatriotas dominicanos:
Defendemos la existencia de la frontera y que se refuerce la vigilancia en ella.
Rechazamos que a cualquiera que cruce la frontera se le otorgue automáticamente la nacionalidad.
Diferenciamos a los que continúan inmigrando en los últimos años, de aquellos que hace muchos años han nacido en el país y son descendientes de inmigrantes.
Creemos que no se debe legalizar a todo inmigrante solo por el hecho de ser inmigrante.
Conocemos que hay un régimen legal y todos los inmigrantes o descendientes de ellos deben cumplir las regulaciones, mecanismos y medios legales que se pongan a su alcance para regularizar su situación.
Reconocemos el hecho de que ya existen personas que antes eran indocumentadas y ahora tienen sus papeles gracias a diversos mecanismos que pone el gobierno para su regularización.
Apoyamos que se siga controlando la inmigración ilegal, se establezcan controles migratorios efectivos, se penalice a los traficantes de haitianos y se les reconozca la nacionalidad a quienes por derecho y justicia les corresponda.
Por eso también queremos expresar que:
Debemos siempre defender nuestro país, pero eso no significa odiar a otros porque no sean iguales que nosotros.
Pensamos que las escenas de violencia que están ocurriendo en cada lado son inaceptables y no se puede permitir su incitación ni su exacerbación o continuidad.
Podemos perfectamente convivir con otras culturas ya que eso nos enriquece, nos hace crecer como seres humanos y amplía nuestros conocimientos sobre nosotros mismos y los demás.
Estamos absolutamente en contra de la violencia y, más aún, nos oponemos a la retaliación ya que ambas modalidades no se justifican ni son maneras adecuadas para solucionar los conflictos.
Abogamos por una solución rápida y pacífica para abordar y presentar alternativas efectivas a esta situación.
Reiteramos que se deben buscar acuerdos y decisiones mutuas que ayuden a la población más afectada, siempre y cuando dichas alternativas no generen violencia ni exclusión.
Apostamos por el desarrollo de nuestra nación y su modernización, así como por el desarrollo y la modernización de nuestro país vecino, pero ni el odio ni el racismo ni la xenofobia nos ayudarán a ello.
Y, finalmente, invitamos a pensar en que:
Los dominicanos también somos un pueblo de emigrantes y somos denominados como inmigrantes en los países donde hemos decidido residir.
A nadie le gusta emigrar y abandonar su país, pero si esto se hace es porque: o no hay condiciones para desarrollarnos donde vivimos o porque intentamos encontrar en otro país los medios de prosperar y tener una vida mejor para nosotros y nuestras familias.
Al igual que nosotros tenemos el derecho y la libertad de emigrar, hay que concederles el mismo derecho o al menos las mismas oportunidades a quienes llegan como inmigrantes a nuestro país.
En el pasado, los dominicanos que llegaban a otros países eran vistos como una amenaza y se les discriminaba fuertemente, pero con el paso de los años, los dominicanos en el exterior han estado reclamado sus derechos y muchos de ellos se han conseguido.
Si fuésemos nosotros los que estuviésemos viviendo en otro país una situación parecida a la que aquí existe con los haitianos y sus descendientes, de seguro que estaríamos buscando desesperadamente una solución.
Al igual que hay dominicanos malos y dominicanos buenos, también hay haitianos malos, pero son muchos los que son buenos y han ayudado con su trabajo a nuestro país.
La comunidad internacional (y no solo los dominicanos) debe colaborar para que los haitianos tengan una vida mejor en su país ya que así, si todos pusiésemos de nuestra parte y les ayudásemos allá y aquí, ellos no tendrían por qué salir de su país y no existirían los problemas que actualmente estamos viviendo.
En Santiago de los Caballeros, República Dominicana, en la víspera de la celebración patriótica de nuestra fiesta de Independencia Nacional, 26 de febrero de 2015,
GRUPO DE VERDADEROS DOMINICANOS QUE RATIFICAN SU FIDELIDAD A LA REPÚBLICA DOMINICANA Y QUE COMPARTIERON SU AMISTAD CON GUY ALEXANDRE RESPETANDO AL PUEBLO HAITIANO QUE ÉL DIGNAMENTE SUPO REPRESENTAR COMO DIPLOMÁTICO EN NUESTRO PAÍS.
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