San Juan- Los trabajadores puertorriqueños enfrentarán momentos muy difíciles ante la situación fiscal y económica que han llevado al país a la bancarrota, pronosticó la Comisión Política del Partido Comunista de Puerto Rico (PCPR).
De acuerdo con la dirigencia comunista, la quiebra del aparato colonial puertorriqueño es el resultado de la conducta deshonesta de los gobernantes, al punto de endeudar al país en más de 70 mil millones de dólares.
Los comunistas llamaron a "la organización de la clase trabajadora, de todos los sectores sociales en un frente de masas para aglutinar una fuerza política para detener la ofensiva del capital, movilizarnos a forzar una solución al problema colonial".
Además, propuso exigir la renuncia y el procesamiento criminal de todos los funcionarios que han participado en el saqueo de nuestros haberes.
Según el PCPR, los banqueros, que consideró verdaderas marionetas al servicio de Wall Street, han incurrido en una conducta criminal al aplicar de forma despiadada las recetas de austeridad de los organismos financieros internacionales.
"El discurso para que aceptáramos dócilmente la destrucción ambiental, impuestos a granel, leyes antiobreras, saqueo de los sistemas de retiro de empleados públicos, privatización de los haberes públicos, siempre ha sido â��para salvar al país del abismoâ�Ö y â��para estimular el progreso económicoâ�Ö, entre otras grandes mentiras", subrayó.
El Partido Comunista de Puerto Rico acusó al gobierno de Alejandro García Padilla de aplicar "medicina amarga", como el aumento de 7,0 al 11,5 por ciento del Impuesto sobre Ventas y Uso (IVU).
"Representa un gran cinismo del gobernador, la Legislatura y su equipo económico mantener el aumento al IVU como una solución verdadera a los profundos problemas que ha causado el capitalismo colonial en Puerto Rico", insistió.
De acuerdo con la Comisión Política del PCPR, la burguesía nacional quiere mantener a Puerto Rico como mercado cautivo, mientras los sectores financieros, dueños del dinero, desean ampliar los ámbitos de explotación a las masas trabajadoras por medio de la deuda pública y la construcción de infraestructura innecesaria. Los comunistas puertorriqueños advirtieron que "esta crítica situación presenta grandes oportunidades de cambio, con potencial revolucionario, si nos encaminamos hacia la construcción de una sociedad más justa, sin ataduras coloniales, que permita el desarrollo pleno del ser humano: el socialismo".
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