Ante la vista senatorial federal: la lucha por la independencia de Puerto Rico continúa (parte 1)

Economia Solidaria

La isla de Puerto Rico fue conquistada por los españoles al igual que la inmensa mayoría del pueblo americano. Cristóbal Colón llegó a nuestras tierras el 19 de noviembre de 1493, pero la colonización de Borinquen no se produjo hasta 1511, cuando llegó el primer gobernador Juan Ponce de León. Con el comienzo de esta colonización llegó a la Isla la infame institución de la esclavitud, la destrucción de nuestros bosques, el pillaje de nuestros recursos minerales y el comienzo de la desaparición de los taínos, nuestro pueblo originario. Es aquí cuando comenzó la desgraciada institución de la colonia. De esta forma, nuestra isla quedó subyugada al naciente imperio español. España, por su parte, explotó nuestros recursos naturales, causó la destrucción de nuestros bosques e introdujo ignominiosas instituciones en la isla, junto a la “Santa Madre Iglesia Católica”. Puerto Rico fue convertido desde el siglo XVI en un bastión de defensa del imperio español. Se construyeron enormes fortalezas de defensa y la ciudad de San Juan quedó amurallada. Estas construcciones militares se hicieron formando un arco en el Caribe: en Cuba, Panamá, Santo Domingo, Venezuela, Colombia y Puerto Rico. De esta manera quedaban defendidos sus establecimientos en el Caribe y formaban una línea de defensa adelantada para todo el territorio imperial.

Solo en el siglo XIX, España mejoró las condiciones sociopolíticas y económicas de Puerto Rico, aunque realizó leves cambios. Durante las primeras décadas del siglo XIX, tuvo lugar una marea descolonizadora de América Latina. Surgen las figuras de grandes libertadores como Francisco de Miranda, Simón Bolívar, San Martín, Bernardo de O’higgins y otros líderes independentistas. Mientras tanto, algunos puertorriqueños abrazaban la idea de la independencia. Cuando estos manifestaban estas ideas, eran reprimidos por el gobierno español y no en muy pocos casos eran encarcelados o enviados al destierro.

Cuba y Puerto Rico, se convirtieron en los últimos territorios del imperio español en América. Puerto Rico tuvo su Grito de Lares el 23 de septiembre de 1868 y días después estalló en Cuba el famoso Grito de Yara. Estos dos sucesos armados contra el gobierno español marcaron el comienzo de una lucha armada para conseguir la independencia de ambos pueblos del reducido imperio español.

Durante la segunda mitad del siglo XIX, en Puerto Rico, despuntaron líderes independentistas como Ramón Emeterio Betances, Segundo Ruiz Belvis, Eugenio María de Hostos, Manuel Rojas y Matías Bruckman. En Cuba, la inmensa figura de José Martí y del General Antonio Maceo. Para frenar la lucha de independencia de las Antillas, España realizó algunos cambios políticos en su gobierno. Por otra parte, Cuba continuó su gloriosa guerra de independencia bajo el liderato de José Martí. En el año 1898, Estados Unidos intervino en la Guerra hispano-cubana. Esta intervención militar se extendió a Puerto Rico. En este conflicto armado ganó Estados Unidos. Como resultado de las conversaciones de paz, se aprobó el Tratado de París, donde España cedió a Estados Unidos a Puerto Rico y renunció a la soberanía que ejercía sobre Cuba.

En Cuba, Estados Unidos reconoció su independencia, pero lo que estableció allí fue un mero protectorado. En Puerto Rico, estableció una dictadura militar. Los patriotas puertorriqueños continuaron su lucha, mientras Betances proclamaba que no quería colonia ni con España ni con Estados Unidos. Eugenio María de Hostos regresó a Puerto Rico, con el fin de colaborar con la lucha por la independencia. También integró la Comisión puertorriqueña que se reunió con el presidente de Estados Unidos McKinlley. La lucha por la independencia de Puerto Rico continuó por la vía electoral, bajo el liderato de José Matienzo Cintrón.

Años después le correspondió a José de Diego liderar esta lucha. En la década de 1920-1930, se fundó el Partido Nacionalista, el cual, luego de incursionar la lucha por la vía electoral, se convirtió en un instrumento de lucha armada contra el imperio estadounidense en Puerto Rico. Bajo el liderato de Don Pedro Albizu Campos, los nacionalistas se hicieron sentir a todo lo ancho y largo de Puerto Rico y en el mismo centro de poder de Estados Unidos. Tanto el liderato como los miembros de este partido, fueron víctimas de represión por Estados Unidos y sus cipayos en Puerto Rico. Estados Unidos y sus secuaces causaron numerosas bajas en el movimiento libertador y llegaron a asesinar a varios de sus miembros. El liderato del partido fue encarcelado y enviado a las peores mazmorras de Estados Unidos.

Crédito foto: Ricymar Photography (Than…, www.flickr.com, bajo licencia de Creative Commons (https://creativecommons.org/licenses/by/2.0/)