“Causarás miedo y vencerás”: los grupos terroristas y la manipulación de la psique

Economia Solidaria

(San Juan, 2:00 p.m.)- Todos sabemos que el terrorismo no es asunto nuevo, sin embargo, ejecuciones terroristas como las sucedidas recientemente en París, Francia, remiten al tema una vez más y con mayor empuje, si cabe decir.

Otros hechos adjudicados a grupos terroristas como los de Beirut, Líbano, o Nigeria en África, comienzan a tener relevancia en el ámbito noticioso global, particularmente en las redes sociales, quizás por un repentino entendimiento de que ninguna parte del mundo debe ser ignorada o por los tantos escritos en los que se discute y se reprueba el olvido hacia las poblaciones africanas o de oriente.

En todo caso, facciones terroristas como el Estado Islámico o Boko Haram tienen como su instrumento más poderoso la capacidad de infundir miedo. Por ejemplo, personas que viajarían próximamente a Francia han cancelado inmediatamente sus vuelos. Esto, indudablemente, se debe al temor. De modo que los que viven en el territorio afectado pueden iniciar un proceso de “paranoia” en el que sus vidas se ven incesantemente amenazadas y los que vivimos fuera comenzamos, tal vez, a referirnos a la posibilidad de que nos suceda. Es ahí que los terroristas obtienen su mayor “ganancia”. Un pueblo con miedo es un pueblo vencido. Aunque en ocasiones ese mismo miedo es el motor, el generador, de las luchas de los ciudadanos por una mejor calidad de vida o incluso por la defensa de la vida.

Así que en este mundo de muchas bellezas, pero también de tantos horrores como los que vivimos en la actualidad a nivel mundial, el miedo se ha convertido (si no es que siempre lo ha sido; imagino ahora los terrores del holocausto) en el arma de aniquilación, de sometimiento. Paralizados los pueblos por el terror, por el pánico, se sucumbe al marasmo.

Entonces los Estados, llevados por sus principios geopolíticos, accionan, actúan ante la amenaza. ¿Cómo? Lamentablemente, de la misma forma que los mencionados grupos terroristas, infundiendo miedo en otra población, en aquella que se percibe como la causante de sus tragedias. Así, los ciudadanos de dos o más países son los que comienzan a padecer los estragos del miedo, mientras los Estados, causantes de las desgracias (no olvidemos que el terrorismo es una cuestión de geopolítica) continúan y refuerzan sus poderes de intimidación.

Como pronunciaba el pensador indio Mahatma Gandhi, “ojo por ojo, y todo el mundo acabará ciego”.

Crédito foto: Bianca Dagheti, www.flickr.com, bajo licencia de Creative Commons (https://creativecommons.org/licenses/by-sa/2.0/)