Macri, los buitres y el triunfo de la derecha en Argentina

Economia Solidaria

(San Juan, 4:00 p.m.)- El triunfo de Mauricio Macri en Argentina supone el comienzo del fin del proyecto progresista en América Latina. En su primera conferencia de prensa, que se ha dicho implica una novedad en la política argentina, Mauricio Macri anunció que presentaría una petición ante el Mercosur para que Venezuela fuera suspendida de la organización basada en la cláusula democrática de la organización. Dicha cláusula, al estilo de la cláusula democrática de la Organización de Estados Americanos (OEA), establece las condiciones en las cuales un Estado miembro puede ser suspendido de la organización en caso de una ruptura del orden democrático.

La cláusula de la OEA, constituida por la Carta Democrática y la Carta de la OEA, establece que un Estado miembro puede ser suspendido cuando se ha dado una ruptura del orden constitucional, el derrocamiento del gobierno electo o cuando se da una alteración del orden constitucional. En el caso del Mercosur, la cláusula democrática establece los mismos criterios que la cláusula de la OEA para que un Estado miembro sea suspendido.

Macri se ha destacado por su apoyo incondicional a la oposición venezolana y defensa de los opositores encarcelados en dicho país. Ese apoyo tiene ribetes geopolíticos, ya que anuncia una nueva alienación del poder regional con Macri encabezando un gobierno argentino enfrentado a Venezuela. Por otro lado, el apoyo de Macri a la oposición venezolana es un aliento a las oposiciones de derecha en otros países de la región que por años han impulsado esfuerzos golpistas y proyectos alternos al progresismo promovido por Venezuela, Ecuador o Bolivia.

Las políticas internacionales de Macri, en Argentina, implican también un realineamiento del poder de Estados Unidos en la región. No es lo mismo una Colombia alineada con Estados Unidos, algo que no ha variado en los últimos veinte años, que una Argentina recolonizada por Estados Unidos por medio de la alianza de las elites internacionales representada por Mauricio Macri. Este nuevo reto a los gobiernos progresistas de la marea rosada de América Latina no solo representa un cambio en las relaciones internacionales de la región, sino que impulsa un cambio en las relaciones entre los poderes económicos internacionales. Si bien hasta este momento la presidenta Cristina Fernández mantuvo una actitud de reto y desafío ante los fondos buitres, Mauricio Macri representa una nueva política de conciliación con los mercados internacionales que podría implicar una nueva actitud ante los fondos buitres.

Un cambio de actitud ante los mercados internacionales podría tener un impacto parecido al que la victoria de Macri tiene en el ámbito de la política de la oposición en América Latina.

Así como la victoria de Macri envalentona a la oposición de los proyectos progresistas y alienta el ambiente golpista en Venezuela, así también podría envalentonar a los mercados controlados por los fondos buitres incentivar actitudes de rechazo a llegar a acuerdos que sean favorables para los gobiernos de la región. En ese caso habría que ver que, en medio de las noticias que anuncian una inclinación de los bonistas de Puerto Rico a negociar la deuda, se podría crear el ambiente de expectativa a favor de la llegada de un gobierno más favorable a los intereses de los bonistas.

Crédito foto: Beatrice Murch, Wikimedia Commons, bajo licencia de Creative Commons (https://creativecommons.org/licenses/by-sa/3.0/deed.en)