(San Juan, 12:00 m.)- Sí, ha llegado la semana de la gran paradoja. Mientras el jueves daremos gracias por lo que tenemos y hemos recibido durante el año, el viernes saldremos raudos a por más. Entonces, ¿acaso no fue suficiente lo que nos entregó el 2015 o es que queremos llegar al 2016 provistos de todo lo “necesario”?
Entonces el llamado Viernes Negro se convierte en una metáfora de nuestra necesidad de adquirir objetos y servicios que con gusto regalaremos en Navidad, otra tradición que más que su sentido primigenio es ya una oda al consumismo.
Lo que me ha espantado siempre de días como el viernes que se aproxima no es solo el trastoque de significados de los valores que debieran impregnar esta temporada (y todas, si se me permite decir), sino los incidentes que se reportan una y otra vez a causa del histerismo que ocasiona llegar antes que se acabe el producto del que vamos en búsqueda.
Y también me indigna que ciertos medios de prensa se alineen con esta idea consumista y hasta asesoren a las personas sobre cómo pasar el mencionado día como si fuera esto una fiesta de acampada.
Al parecer no soy la única. Por las redes sociales, se está reproduciendo una invitación a que el 27 de noviembre sea el día de no comprar. Ciertamente, esta solicitud alteraría el orden que hasta ahora ha sido “lógico”. Realmente, creo atinar cuando digo que es complicado que una sola invitación provoque modificaciones de conducta tan arraigadas.
Así las cosas, ¿la crisis fiscal alterará significativamente la acción de consumo durante esta Navidad? Los pronósticos, por otra parte, manifiestan una disminución en las compras, debido a factores como el impuesto del IVU, y la precaria situación económica gubernamental que podría dejar sin el esperado bono a los empleados públicos. Ciertamente, esto es un batacazo para las pequeñas y las medianas empresas (pymes) en el País.
En fin, que la economía obviamente se sostiene de la oferta y la demanda, de la venta y la compra, entre otros factores, y las pymes tienen que sostenerse. Lo que no es aceptable es continuar año tras año acentuando el consumismo como si se nos fuera la vida en ello. Nosotros debemos poder manejar las compras, no que los dominados por los llamados “commodities” seamos nosotros.
Crédito foto: yancy9, www.flickr.com, bajo licencia de Creative Commons (https://creativecommons.org/licenses/by/2.0/)