Complica quiebra de negocio de Trump situación de Puerto Rico

Economia Solidaria

(San Juan, 8:00 a.m.) La bancarrota de la empresa Coco Beach Golf & Country Club (CBGCC), vinculada al magnate estadounidense Donald Trump, ha embarcado al Banco Gubernamental de Fomento (BGF) de Puerto Rico en mayores deudas, trascendió hoy.

La propiedad en el municipio de Río Grande (nordeste), que incluye una casa club y dos campos de golf de 18 hoyos, fue adquirida por el fondo de inversiones OHorizons, con el aval del Tribunal de Quiebras de Estados Unidos en Puerto Rico por 2,2 millones de dólares.

Esta suma está muy por debajo de la deuda que respaldó el BGF, mediante una emisión de bonos avalada por su subsidiaria Fondo para el Desarrollo del Turismo (TDF, por sus siglas en inglés), que aún debe más de 26,4 millones de dólares a decenas de bonistas, según el diario El Nuevo Día.

La compra del Trump International Golf Club at Coco Beach por OHorizons se consumó el pasado 20 de noviembre, tras el juez federal Enrique Lamoutte examinar las objeciones de otro licitador, Platinum Capital, que ofreció por el inmueble 55 mil dólares menos.

Trump, aspirante a la candidatura presidencial de Estados Unidos por el Partido Republicano, se asoció en este proyecto con la compañía puertorriqueña Empresas Díaz.

El BGF, que tiene funciones de banco central, será ahora responsable de la deuda adquirida por el TDF, al respalda varias emisiones de bonos a favor de CBGCC, que reflejaba en sus libros pérdidas multimillonarias.

El diario, que hace un recuento del negocio fallido casi desde su inicio, destacó que en 2011, apenas seis meses después de la tercera emisión de deuda, Coco Beach incumplió con los bonistas, ocasión en que el principal responsable de la empresa, Arturo Díaz, Jr., dijo que trabajaban para fortalecer las operaciones.

Al acogerse finalmente a la quiebra en julio pasado, CBGCC mantenía deudas por 78 millones de dólares y activos por 9,2 millones.

Desde 2012 el TDF ha pagado a los bonistas por Coco Beach unos 8 millones de dólares, dijo la vicepresidenta del BGF, Karolee García, al aclarar que el TDF ha respaldado el proyecto desde el año 2000.

García consideró importante establecer que Coco Beach no es un hotel, sino los dos campos de golf y casa club.

La funcionaria aseguró que el TDF, que hasta 2013 tenía un déficit de 169 millones de dólares, se opuso sin éxito a la venta del activo, lo que ahora lo expone a una pérdida de 32 millones de dólares cuando su matriz, el BGF, encara serios retos de liquidez y tendrá que seguir pagando a los bonistas.

El BGF está impedido de tomar acción legal, por la bancarrota de la empresa, que tampoco cumplía con el pago del Impuesto sobre la Venta y Uso (IVU), del que adeudaba 22 mil 523 dólares y del Centro de Recaudación de Ingresos Municipales (CRIM), al que debe 457 mil 223 dólares.

Tampoco había enviado al Ministerio de Hacienda 17 mil 353 dólares de contribuciones que retuvo a los empleados ni al Servicio de Rentas Internas federal 115 mil 717 dólares del Seguro Social de los trabajadores.

Irónicamente, según reseña el periódico, CBGCC estaba prácticamente exenta del pago de gravámenes, incluidas patentes, a pesar de incumplir con la obligatoriedad de creación de empleos.

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Crédito foto: Gage Skidmore, Wikimedia Commons, bajo licencia de Creative Commons (https://creativecommons.org/licenses/by-sa/4.0/deed.en)