(San Juan, 2:00 p.m.)- Ayer, las agencias de seguridad federal, entiéndase Fiscalía y el Buró Federal de Investigaciones (FBI, por sus siglas en inglés), dieron una conferencia de prensa anunciando los arrestos de diez personas vinculadas al oficialista Partido Popular Democrático (PPD). Entre los arrestados aparece la figura de Anaudi Hernández Pérez, un sujeto titulado “recaudador”, cuya profesión u oficios se desconocen. No obstante, lo que sí destacó la fiscal jefe del Departamento de Justicia federal para Puerto Rico, Rosa Emilia Rodríguez, es el hecho de que dicha persona, una vez fue elegido en las elecciones de 2012, el gobernador Alejandro García Padilla por el PPD, Anaudi Hernández Pérez y otros iniciaron un proceso de gestión para conseguir contratos. Según la Lcda. Rodríguez, la investigación federal se remonta al 2012 y culminó el 2 de diciembre de 2015.
El acto de iniciar una investigación desde el momento en que una persona sale electa en Puerto Rico constituye una cacería de brujas. No se ha consumido ninguna violación de ley, pero la fiscal federal Rosa Emilia Rodríguez, en vídeo grabado por unos de los principales medios noticiosos del País, indicó que “el amiguismo político ha ido vaciando las arcas del Gobierno”. Gestiones, según ellas, que resultan “en quién está mejor conectado y no en el mejor postor”. “No tenía ni el peritaje ni la experiencia para hacer la gestión, lo que llevaron a la subcontratación lo cual culminó en un ‘sub-standard’”, según expresó la fiscal Rodríguez.
Es curioso que la fiscal Rodríguez nos indica que la conspiración se inició antes de tomar juramento el gobernador de Puerto Rico, García Padilla, el 2 de enero de 2013. Lo interesante es como ella interviene para indicar que la conspiración se gestó desde hace varios años, sin aún estar en el Gobierno.
Nos parece curioso, y desde esta mirada, nos parece interesante que ella alegue que la conspiración va sobre formas de hacer negocios en Puerto Rico. En otras palabras, ¿todos los empresarios saben de todos los negocios en los cuales invierten? O, ¿no es un empresario una persona que gesta aún sinÂÂ saber y desarrolla proyectos?
Nos oponemos a la corrupción y a la prebenda política, pero según lo indicado por la Lcda. Rodríguez, aún no hemos visto cuáles son los actos de corrupción.
En otras palabras, deseamos ver cuántos empresarios de Washington han sido acusados por lo mismo, por crear empresas para conseguir contratos en el Gobierno federal. Por otro lado, hoy ante las declaraciones de la fiscal Rodríguez, todo Puerto Rico debe de estar preocupado. Usted, él o ella, o este servidor, no se atrevan a llamar a nadie para que le ayude a conseguir un trabajo. Por otro lado, usted, él o ella, o nuevamente este servidor, no se atreva a llevar a cabo ninguna gestión de negocios, en la cual usted no tenga cien por ciento capacidad de hacerla. Usted no puede operar a nivel “sub-standard”, como indicó la Lcda. Rodríguez.
En otras palabras, poniendo aparte lo de la corrupción, de lo cual no nos han hablado aún, de dineros tomados o recibidos, o contratos otorgados o recibidos por beneficio de amistades o relaciones políticas, la intervención de las agencias federales en el día de ayer es una que atenta contra el desarrollo social y económico de Puerto Rico. Lector o lectora, no es cínica nuestra intervención.
Ante lo que explicó ayer la Lcda. Rodríguez, si fiscalía federal es consistente, no habría ni un solo contrato en la capital federal, Washington, hoy. Una gran mayoría de contratos, sobre todo los que no necesitan ir a subastas, se hacen y se otorgan entre funcionarios públicos y personas que estos conocen. No obstante, son los puertorriqueños los que son arrestados. Terrible.
Crédito foto: Cliff, www.flickr.com, bajo licencia de Creative Commons (https://creativecommons.org/licenses/by/2.0/)