Vendedores Ambulantes en Santurce: la experiencia The King Potatoes

Economia Solidaria

(San Juan, 1:00 p.m.) Toda área urbana tiene un gran flujo de gente. Es por esta razón que los vendedores ambulantes suelen abundar en este tipo de área. Incluso, grandes ciudades son famosas por este tipo de negocios, ejemplo de esto lo es Nueva York y sus carritos de hot dogs. En Puerto Rico abundaban los piragüeros y los vendedores de dulces en los pueblos.

Santurce durante mucho tiempo fue abundante de vendedores ambulantes no solo de dulces y piraguas, sino de todo tipo de cosas como frutas, frituras, refrescos y leche. Pero al paso del tiempo fueron apareciendo discursos higienistas y con ellos reglamentos de Departamento de Salud que hicieron desaparecer a unos cuantos. Los que sobrevivieron se tuvieron que enfrentar con el advenimiento de los carros que los desplazaron de sus lugares de venta en las calles; y, para terminar, los impuestos de venta hicieron caer en ilegalidades a estos vendedores que no tenían licencia ni contabilidad y jamás iban a poder pagar los impuestos.

Al final, como dijo Fernando Picó en el libro Santurce y las voces de su gente: “Habiéndole cerrado todas las posibilidades a los vendedores ambulantes, es posible que haya quienes no se den cuenta que al estrechar ese cerco condenaron a los sectores populares a recurrir a la delincuencia”.

Pero esto no significa que los vendedores ambulantes desaparecen por completo. Claro, ahora es más difícil por los permisos y licencias que uno debe tener, pero las guaguas son en parte sustitutos de estos vendedores ambulantes y aún hoy día quedan personas con sus carritos vendiendo comida por las calles como lo son The King Potatoes justo en la esquina de la calle Bolívar y la avenida Ponce de León.

Miguel Laureano es el que se dedica a vender principalmente papas, batatas y hot dogs con todo tipo de ingredientes. Lleva 8 años con el negocio en marcha y no parece tener fin próximo. Ellos han logrado hacer de el mismo una fuente de ingreso y con su trabajo negocio ayuda a darle ese ambiente urbano a Santurce.

Cuanto aportan al producto interno bruto, pequeños comerciantes como Laureano, es un detalle que hoy desconocemos. Lo que sí sabemos es que su presencia ayuda a mantener activo el distrito comercial de Santurce.

Crédito foto: Ernesto Beltrán, El Post Antillano

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