Protesta en la UPR: es la ley 22-2012 la que tienen cuestionar

Economia Solidaria

(San Juan, 1:00 p.m.) Los estudiantes del sistema universitario de la Universidad de Puerto Rico (UPR), liderados por el Recinto de Río Piedras, se congregaron en el día de hoy frente al Departamento de Hacienda en el Viejo San Juan, para solicitarle a dicho departamento que cumpla con el pago correcto de las remesas que se le debe dar mensualmente a la universidad. En la versión de los estudiantes, y razón por la cual varios recintos se fueron a paro esta semana, yace el punto de que la universidad no está recibiendo sus pagos mensuales a tiempo.

El propio secretario del Departamento de Hacienda, Juan Zaragoza, lo desmiente, y alegó que al día de hoy la universidad ha recibido sobre el 60 por ciento de las remesas del gobierno. Este dato bueno o malo, invita a negociar y a conversar a las partes. Lo que hay que reconocer es que, bajo el modelo de desarrollo económico, el gobierno de Puerto Rico atraviesa por un momento de mucha debilidad económica, y esto le impone severas restricciones a su capacidad de cumplir con todas sus obligaciones públicas.

Ahora bien, los estudiantes, en particular los del Recinto de Río Piedras, han abierto dos momentos importantes en los pasados días que merecen la atención. Por un lado, el acto de ir a protestar hoy frente a los portones del Departamento de Hacienda, constituye un momento importante en el quehacer estudiantil. Es decir, se está pidiendo rendición de cuentas a las autoridades para el cumplimiento de sus obligaciones conforme a la ley.

Por otro lado, en la asamblea del pasado 15 de abril, los estudiantes abrieron la puerta para cuestionar la Ley 22 de 2012. Esta ley ha permitido que sobre tres mil millonarias y millonarios asuman a Puerto Rico como su domicilio, gozando en su carácter personal de triple exención contributiva. Es decir, no pagan contribuciones por sus haberes personales al fisco federal, estatal y al municipal. Eso ha permitido que exista hoy cerca de $30 mil millones de dólares “depositados” en la isla, como parte de los beneficios y obligaciones que exige la Ley 22. El problema es que el gobierno de Puerto Rico ni el pueblo se benefician de estos dineros, y donde la única exigencia tangible es que se creen dos empleos directos por inversionistas. Abrir esta discusión, es parte de la contribución que han hecho hoy los estudiantes.

Contrario a todo término, la protesta no debe concentrarse en la UPR. En ninguno de sus recintos. La protesta puede armonizar tomar clases con provocar una modificación a las leyes existentes. En particular, los estudiantes podrían ir a piquetear o “presenciarse” en el Hotel Vanderbilt en San Juan, donde viven los mil millonarios que hacen su periodo de seis meses de residencia para accesar los beneficios de la ley.

Realmente hablando la ley que ha empobrecido a Puerto Rico hoy es la Ley 22 de 2012. Este ha permitido que existe mucho dinero en la isla, sin que tengamos acceso al mismo. En algo fueron exitosos los estudiantes: estos identificaron correctamente la Ley 22. Ahora hay que derogarla o modificarla a beneficio del Pueblo de Puerto Rico y de la Universidad de Puerto Rico.

Crédito foto: Ashig84, Wikimedia Commons, bajo licencia de dominio público