My big fat Greek Wedding 2 o la nostalgia de la identidad nacional

Cine caribe

La última puesta en escena de la serie y película en torno a los griegos residentes en los EE.UU., ha sido un éxito.  My big fat Greek Wedding 2 (Dir. Kirk Jones, EE.UU., 2016) es la secuela de una película que bajo similar nombre se puso en escena en el 2002.  La película inicial, como la secuela 14 años después, surgió de una serie de televisión que operó por muchos años en los EE.UU. en torno a la vida de los griegos migrantes.  En la película inicial, como en la secuela, el tema de la boda es el tema central de la película.

My big fat Greek wedding 2, no obstante, se sostiene en sus propios méritos, como una película en torno a la vida y milagros de la familia Portokalos.  Aquí el patriarca Gus (Michael Constantine), mantiene a toda su familia unida, bajo la lógica un tanto incestuosa que viven en casas contiguas en el mismo vecindario.

La película es narrada por la hija Toula (Nia Vardalos), quien vive los dilemas de una familia griega, que, como toda familia tradicional, tienen un restaurante del cual todos y todas dependen en la familia.  Nia Vardalos, actriz canadiense-griega, fue la guionista tanto para la primera película como para la secuela.  Dado el éxito económico que produjo la primera película, la secuela se esperaba como algo natural. No obstante, pasó más de una década antes que se firmara la secuela, la cual fue puesta en escena en más de tres mil salas en todos los EE.UU.; la puesta en escena solo fue superada por Batman/Superman, la cual se puso en escena en cuatro mil salas.

La historia versa alrededor de una boda. La de Gus y su mujer, María (Lainie Kazan).  Gus descubre que su certificado de matrimonio, 50 años después, no tenía la firma del sacerdote de la iglesia ortodoxa Griega. Así las cosas, convoca a su familia a su matrimonio. Pero la historia se complica pues María tiene su propia agenda y no coopera con mucha facilidad.

En paralelo a la historia de la boda, la hija que entre la primera película y la secuela tuvieron Toula y su esposo Ian (John Corbett), llamada Paris (Elena Kampouris) decide ir a la universidad.  No desea casarse, como su abuelo Gus le pide, y más aún, decide irse de Chicago a estudiar en Nueva York su carrera universitaria.

En fin, que la película por momentos es una buena comedia, y de momento se torna en un romance medio dramático.  En balance, es una comedia para toda la familia.  Pero realmente hablando, para los adultos y adultos mayores que se pueden relacionar más fácil con la historia fílmica. La película se deja ver.

 

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