De rituales, reflexiones y la Semana Mayor

Caribe Imaginado

altDesde hace varios años todas las mañanas cuando me monto en mi carro hago una breve oración donde agradezco todo lo que tengo y todo lo que soy. Agradezco todas las experiencias que me esperan y a todas las personas con quienes me cruzaré.

Ese pequeño ritual me predispone a pasar un mejor día.  Me ayuda a comenzar con pensamientos positivos y tener esperanza de que todo lo que me ocurra en el día tiene un propósito de crecimiento y aprendizaje.

En cierta manera, ese pequeño ritual me aliviana el estrés y me hace fluir cuando al terminar mi oración me encuentro con la realidad del primer tapón matutino seguido de dos bocinazos fuertes. Al sentirme en paz y tranquila, proyecto estar en calma. Me siento feliz. Se me dibuja una sonrisa con facilidad. Lo interesante es que ese efecto parece ser contagioso y la gente me sonríe de vuelta.

Este ritual no evita que me ocurran eventos difíciles durante el día. No pienso que haya nada misterioso ni particular en este pequeño ritual. Simplemente es un ritual que me ayuda a mejorar mi propia óptica del día. Esta práctica me ayuda a mirar mi vaso medio lleno en vez de medio vacío y me permite tener una mejor actitud ante las adversidades que encuentro en mi diario vivir.

Hoy al concluir la Semana Mayor, reflexiono sobre cosas sencillas que me hacen ser agradecida. Reconozco los rituales que me sostienen. Reconozco las personas que todos los días son parte de mi vida de una u otra manera.  Reconozco todas las adversidades que se avecinan. Pero escojo dar gracias.

Doy gracias por la fortuna de tener buenas amistades, por un nuevo amanecer, por el mar que me rodea. Doy gracias por mi salud, la de mis vecinos, amigos y familiares. Doy gracias por tener una Madre que aún me disfruto y de quien aprendo a ser compasiva. Doy gracias por un hijo de quien aprendo paciencia y tolerancia. Y sobre todo doy gracias por mi Isla, porque la pienso con fe de que hay hombres y mujeres que no se rinden y que ponen su grano de arena todos los días para lograr un mejor futuro.