La Junta Fiscal Imperial, consecuencias para Puerto Rico

Economia Solidaria

(San Juan, 3:00 p.m.) Mucho se ha escrito sobre las condiciones precarias en que está la economía de Puerto Rico. La misma está inmersa en un proceso de resección desde el año 2006, Esto significa que su crecimiento está detenido y en algunos años ha sido negativo. Su modelo económico, dependiente de la economía estadounidense está basado en la promoción de industrias para crear empleos. El mismo ha colapsado por cambios económicos realizado por el Congreso de Estados Unidos. Entre éstos, la eliminación de la sección 936 de la Ley de Rentas Internas de Estados Unidos.

Esta sección permitía la repatriación de las ganancias de las industrias establecidas en Puerto Rico, libre de no pagar contribuciones en Estados EEUU. El gobierno aduce que la extensión del salario mínimo que se paga en Estados Unidos y que fue extendido a Puerto Rico, dificulta la promoción de industrias a Puerto Rico. Todo esto, unido a la corrupción gubernamental y a una gigantesca deuda externa ascendente a $72,000 millones, ha causado la actual debacle económica de la isla.

El gobierno de la isla, encabezado por Alejandro García Padilla, del Partido Popular Democrático, ha sido incapaz de articular un plan que permita la restructuración de la deuda externa y prestar los servicios gubernamentales al pueblo de Puerto Rico. Representantes de este gobierno, incluyendo al gobernador, han recurrido al Congreso de Estados Unidos buscando ayuda a esta situación.

El Congreso se ha mostrado reacio a esta petición, especialmente la que diversos organismos del gobierno de Puerto Rico, se puedan declarar en quiebra, como aplica en los 50 estados de la Unión. Hasta ahora, los republicanos que dominan el Congreso,están dispuestos a nombrar una Junta de Control Fiscal sobre todo el gobierno de Puerto Rico. Esta junta tendría plenos poderes para decidir sobre la preparación y distribución del presupuesto nacional. También tendría poderes para reducir el gasto gubernamental y usurpa poderes que están designados por la Constitución del mal llamado “Estado Libre Asociado de Puerto Rico.” Las facultades omnímodas de esta junta, alcanzan hasta la rama judicial del gobierno.

Este organismo creado por el Congreso, sería el acto de mayor demostración del coloniaje que el imperialismo ha impuesto a la isla de Puerto Rico, durante la Segunda Mitad del Siglo XX y XXI, eliminando la “cacareada” autonomía fiscal del llamado “Estado Libre Asociado de Puerto Rico o lo que es la realidad, el coloniaje de este país. Es decirle al mundo entero que los puertorriqueños no tenemos la capacidad de gobernarnos. La Junta de Control Fiscal, según esta propuesta, ha puesto a sonar el diapasón de alarma entre el liderato político puertorriqueño.

El gobernador Alejandro García Padilla, quien se opone al establecimiento de esta “Junta,” ha convocado a todos los aspirantes a la gobernación (él no se presentará a la reelección) para hacer un frente común de oposición a la “Junta,” cuando se realicen las audiencias en el Congreso sobre este proyecto. Los acreedores de los bonos de Puerto Rico (accionistas) también se oponen a este ante proyecto de ley, porque en el mismo, hay disposiciones del Capítulo 9 de la Ley de Quiebra Gubernamental. Aunque esta propuesta todavía está en borrador, pronto se someterá como proyecto de ley al Congreso.

Esta manifestación del poder legislativo de Estados Unidos, da al traste con la Resolución 748 (1953) de la Organización de de las Naciones Unidas. Esta resolución, aprobada por la Asamblea General de las Naciones Unidas, reconoció que Puerto Rico había alcanzado un “gobierno propio” mediante un pacto con Estados Unidos. La misma eximió a ese país imperial de someter los informes requeridos por la Asamblea General de la ONU sobre el progreso político y económico a los países que tienen colonias. Esta resolución fue aprobada debido a la enorme presión que ejerció el entonces poderoso imperio sobre múltiples naciones allí representadas.

Podemos señalar que esta junta invalida las próximas elecciones, porque asume los poderes administrativos y fiscales del gobierno de Rico. Su presencia en Puerto Rico, donde se le asignan poderes de procónsul imperial, en nada abona a nuestra crisis fiscal si no más bien, agudiza nuestra crisis política colonial en pleno siglo XXI. La misma debe ser rechazada por todo el pueblo de Puerto Rico utilizando cualquier método válido incluyendo la desobediencia civil y gubernamental. Ya éste método ha sido probado, siendo el mismo de gran utilidad, usando la lucha de Vieques como referente.

Crédito foto: José, Wikimedia Commons, bajo licencia de dominio público