10 Cloverfield Lane o la perfección en el cine suspense

Cine caribe

altaltSe trata de una película de suspenso casi perfecta. Dejando un pequeñito margen de imperfección. 10 Cloverfield Lane (Dir. Dan Trachtenberg, EE.UU., 2016), es una extraordinaria sorpresa en los cines locales hoy. Pero más que nada, es una extraordinaria película.

Siguiendo la única senda que le antecede, Cloverfield (Dir. Matt Reeves, EE.UU., 2008) donde se establece que un día unos “monstros” del espacio llegan a los EE.UU,, la película en sus propios méritos es muy original. Así las cosas, las dos películas, de casas productoras distintas, coinciden en dos puntos: en que los monstros del espacio llegaron a la tierra; y, por otro lado, que ambas utilizaron al mismo productor, JJ Abrams, quien le impartió algo mejor que una franquicia. Abrams acuna el referente que las películas Cloverfield ahora representan una lógica de terror y suspenso, a partir de los monstros que llegan del espacio. Es una combinación de cine verité, cine suspense y ciencia ficción.

Esta película, una de bajo presupuesto ($15 millones) que ya ha alcanzado en dos meses casi $70 millones de dólares, y donde su director Trachtenberg, se inicia a temprana edad con una exitosa opera prima, y quien nos recuerda muchas películas similares que podríamos mencionar. En particular, porque esta versión Cloverfield combina los elementos de la llegada de los monstros, la vida post-apocalítica-nuclear, y la agresión por los antiguos enemigos, entiéndase los rusos, y ahora los nuevos enemigos, entiéndase los musulmanes.

Pero la película, de forma sorpresiva, realmente hablando no es de los monstros. Es realmente hablando de la claustrofobia. En este sentido, siguiendo el cine de suspenso de Alfred Hitchcock, entre otros, y su célebre película Rear Window (Dir. Alfred Hitchcock, EE.UU., 1954). En esta medida, el gaze (la mirada a la distancia) de ambas películas es como vive la gente que se ha quedado encerrada. Es curioso, pues en 10 Cloverfield Lane, opera como una obra de teatro, donde los únicos tres actores principales, viven en un bunker o sótano protector, donde luego de la invasión o el holocausto, podrán vivir por lo pronto un año.

La historia versa que Howard (John Goodman) ha estado esperando por años la invasión o el holocausto. Cuando se da cuenta que comenzó, él cómo un antiguo analista de la marina de guerra de los EE.UU. y espía de los soviéticos, corre a su casa a guarecerse en su bunker. De camino tiene un accidente con Michelle (Mary Elizabeth Winstead) a quien “secuestra benignamente” para protegerla de la invasión-holocausto. Ella despierta encadenada en un cuarto sin ventanas, y a partir

de ahí se inicia la película. Hay un tercer personaje en al bunker, Emmett (John Gallagher, Jr.) quien llegó allí pues también vio la invasión venir, y como persona que construyó el bunker, sabía que Howard le dejaría entrar. Hay un cuarto personaje incidental, una vecina, Leslie (Suzanne Cryer) que conocía del bunker, y quien en animo de zombie-muriente, debido al holocausto nuclear, intenta entrar.

Nada, que la película tiene detalles donde la claustrofobia es el eje central, y donde los sobrevivientes viven y conviven. A veces en alegría y a veces en resistencia. Pero nada se puede contar. Hay que ver la película, que es, realmente hablando, un excelente filme.

Para aquellos que siguen el buen cine, la película tiene muchos referentes previos. Entre estos destaco un poco-recordado filme boricua, Atrapados (Dir. Matthew Patrick, P.R., 1981); Signs (Dir. M. Night Shyamalan, EE.UU. 2002); Room (Dir. Lenny Abrahamson, EE.UU., 2015). Estas entre muchas películas que se nos escapan, tienen el tema recurrente del encierro en la vida post-traumática y apocalítica.

En fin, que 10 Cloverfield Lane, vino para quedarse. Hay que verla sin reparos.ÂÂ