¿Por qué esperar por Washington? Boricuas, pensemos

Economia Solidaria

(San Juan, 2:00 p.m.) Sin lugar a dudas, las pugnas internas del Partido Republicano, sumado a las diferencias con el Partido Demócrata, han hecho que el proyecto de Ley 4900 de la Cámara de Representantes, esté hoy parcialmente descarrilado. En particular, dado al hecho de que el presidente del cuerpo, el republicano Paul Ryan, no cuenta con el apoyo y endoso de los de su partido; más aún, tampoco cuenta con el apoyo de los demócratas, incluyendo el poder ejecutivo, que han cerrado filas con el gobierno de Puerto Rico, que hoy se opone al proyecto tal cual está.

Lo interesante que todo esto está pasando, mientras la vida en Puerto Rico, así como la economía, continúan pasando. Ante esta situación, el gobierno del país, recaudó el pasado viernes poco más de $1,200 millones de dólares por concepto de las contribuciones pagadas.

En los primeros nueve meses del año, el gobierno ha logrado recaudar, poco más de $8,800 millones de dólares por concepto de tributos. Ante este cuadro, lo real es que el gobierno de la isla sí recauda dinero, lo que no puede hacer es pagar la deuda con los bonistas y cumplir con las obligaciones necesarias para una sana gobernanza del país.

Ante esta situación, incapacidad de Washington y capacidad local para recaudar fondos, se impone desde el sentido común, el continuar obrando desde Puerto Rico para el beneficio del país. Es decir, pese a todo al día de hoy, desde que la crisis estalló en enero de 2014, cuando declararon las casas acreditadoras al gobierno de Puerto Rico, y en particular su capacidad de honrar sus deudas, en estado de chatarra, ha sido muy poco los beneficios que desde Washington hemos recibido. En otras palabras, los boricuas hemos estado solos en medio de esta crisis, y hemos logrado hacernos de soluciones que han imposibilitado que colapsemos.

Pensemos pues. Los boricuas estamos en medio de una crisis económica, donde hemos demostrado nuestra capacidad de supervivencia, sin sucumbir. Aprendamos de este momento. Es uno particular. Debemos de continuar explorando como renegociar la deuda, con los recursos que tenemos. Y a partir de los recursos que tenemos, como bien da fe la política pública hoy del gobierno, por vía de la Ley de Moratoria de Emergencia y de Rehabilitación Financiera de Puerto Rico, aprendernos a defender.

Puerto Rico vive un momento en el cual la defensa del bien común es posiblemente la tarea más importante. Aprendamos a defendernos con lo que tenemos. No pregonemos más soluciones desde Washington. Pensemos.

Crédito foto: Harvey Barison, www.flickr.com, bajo licencia de dominio público