(San Juan, 4:00 p.m.)Â Ante la posible imposición de una Junta de Control Fiscal y la amenaza contra los servicios públicos por el pago de la deuda, unos de los sectores más activos en la discusión de estos problemas lo son los estudiantes, específicamente de la Universidad de Puerto Rico. Con 9 de los 11 recintos con declaraciones en Asamblea en contra de la Junta de Control Fiscal y a favor del impago de la deuda, 7 recintos que han llevado paros y hasta un grupo de estudiantes de cabildeo en Washington los estudiantes han tomado una posición activa en la búsqueda de soluciones en estos momentos por los que atraviesa Puerto Rico.
El 4 de mayo es la continuación de la asamblea de estudiantes del Recinto de Río Piedras y los movimientos estudiantiles han estado activos en la creación y apertura de propuestas de cómo atender los problemas inmediatos de la Universidad, como lo son la congelación de plazas docentes y la falta de atención a un programa de estudio de género, al igual que los de país. En el sector se le está dando mucho énfasis al rechazo de cualquier tipo de Junta de Control Fiscal y la convocatoria a la asamblea resalta este problema.
La realidad es que el sector estudiantil está asumiendo su rol de servicio al país como universidad pública. Al ver la falta de movilización, los estudiantes iniciaron un debate fuerte sobre la deuda y la Junta de Control Fiscal abriendo foros y conversatorios del mismo.
“Entristece ver al “liderato” puertorriqueño abogar por medidas que obstaculizan el desarrollo laboral de la juventud y le reducen el salario mínimo. Aprendimos que no les podemos delegar nuestra representación, pues incumplen su deber fiduciario. Nos corresponde a nosotros [los estudiantes] tomar control del futuro de Puerto Rico.” son las palabras Guillermo Guasp, presidente del Consejo General de Estudiantes del recinto riopiedrense. El 4 de mayo vislumbra ser un día en donde se renovará la jornada de lucha que los estudiantes han empezado a dar.
Algo muy importante se sacar del movimiento estudiantil, debemos seguir su ejemplo en otros sectores y empezar a crear debates y tomar control del porvenir de nuestro país. Si ya no podemos confiar en nuestra clase política actual y mucho menos en el gobierno federal de Washington, tomemos nosotros las riendas y hagamos lo que es mejor para el país y dejemos que intereses personales se interpongan en el proceso.
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