El impago del gobierno de Puerto Rico es sólo el inicio de proclamarse soberano

Economia Solidaria

(San Juan, 2:00 p.m.) La mayoría de los independentistas y sectores de izquierda que a diario reaccionan ante las posturas que se asumen en El Post Antillano, ante la crisis que afronta Puerto Rico, no han leído la Ley de Moratoria de Emergencia y Refinanciamiento de Puerto Rico del 2016. Dicha ley, mejor conocida como la Ley de Moratoria, es una joya de ejercicio de soberanía. Esto muy a pesar que la misma se establece dentro del marco colonial del Estado Libre Asociado de Puerto Rico.

En los días inciertos que vivimos, el gobernador Alejandro García Padilla, del Oficialista Partido Popular Democrático, se ha pronunciado que, ante el inmovilismo por parte del Congreso de los EE.UU., cuerpo político bajo el cual recae la isla, ellos como parte del gobierno electo por el pueblo de Puerto Rico, tienen que actuar. Es un momento interesante y terrible: interesante, pues escuchamos a nuestros gobernantes, hablar como un país, soberano, que se defiende de una relación de asociación política injusta y desigual. Es terrible, pues todos y todas sabemos que los pronunciamientos de García Padilla, no conllevan ningún acto de proclamación de independencia ni de solicitud de más poderes soberanos a la isla.

Ahora bien, no despachemos por la cuchara rápida a García Padilla y su administración. Para un gobierno que ha recibido los embates directos del gran capital, en particular el financiero; que ha recibido el peor maltrato que conocemos de los sectores de derecha del Congreso de los EE.UU.; y sobre todo, para un gobernante que no goza de la estima y apoyo de los opositores, incluyendo algunos sectores de su partido; la presente coyuntura no ha sido fácil, aunque García Padilla ha demostrado tener más temple de gobernante, y capacidad de controlar las emociones para salir adelante.

Dicho lo anterior, a la izquierda y a los independentistas de Puerto Rico, que todo indica tienen poca motivación de gobernar, co-gobernar, o ser hegemónicos, las posturas asumidas por Alejandro García Padilla deberían servir para profundizar en una estrategia común contra el capital, Washington, y las políticas anti-democráticas que se han propuesto. Pero esto no es lo que está pasando. Por el contrario, el país se sumerge en un proceso involuntario de caos, promovido por el mismo capital corporativo y financiero, por la derecha de las clases gobernantes en la isla, y sobre todo por la incapacidad de vastos sectores de la izquierda y el independentismo de sumarse a un proyecto de liberación nacional, que incorpore a l otro/otra, que adelanta algo en su acción.

En esta medida, nos parece que lo mejor que le ha pasado al país, es el impago. Es curioso que haya sido un “gobernante colonizado” el que lo ha impulsado e implementado. No obstante, es más terrible, que la izquierda y el independentismo se queden sólo en reclamar que “un colonizado” no podía tomar la decisión y acción que hizo García Padilla. Es terrible. La izquierda y el independentismo por sus actos, pierden la oportunidad de ser hegemónicos. Terrible.

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