(San Juan, 9:00 a.m.) En una visita el martes 10 de mayo el congresista Raúl Grijalva indicó que Puerto Rico debería ser tratado como un estado en cuanto a la crisis. Al explicar esta posición, que es una posición política a favor de la anexión, el congresista indicó que Puerto Rico debería ser tratado como Nueva York, Flint, Detroit o Washington. Es interesante que el demócrata de Arizona, estado que ha establecido las políticas anti-inmigrantes más racistas de todos los Estados Unidos, asuma esta posición conservadora por demás ante la crisis. Cuando digo que la posición del congresista es conservadora no me refiero a que estar a favor de la anexión sea una posición conservadora de por si sino a que no se asume que haya que hacer ningún cambio al sistema capitalista neoliberal que ha hundido a la isla en esta debacle. Lo que es conservador no es estar a favor de la anexión, posición que podría ser “radical” en ciertas circunstancias, sino el no promover un cambio verdaderamente radical al proyecto neoliberal.
Según Grijalva Puerto Rico debería ser tratado como Nueva York. Me pregunto si será como el Nueva York al cual el presidente Gerard Ford ignoró en medio de su crisis económica durante la década de los setenta. Podría ser el Nueva York de la junta de control fiscal que despidió a miles de empleados pero que no cambió el sistema económico que le llevó a la quiebra. Otra alternativa sería que nos traten como al Nueva York de Abner Louima, inmigrante haitiano que fue agredido y sodomizado por agentes de la policía de Nueva York en el 1997.
Tal vez Grijalva quiera que nos traten como al Nueva York de los Young Lords que se tuvieron que organizar en la década de los sesenta para que les dieran servicios mínimos como el recogido de basura. Por último podría ser el Nueva York de Eric Garner quien murió a manos de la policía mientras gritaba que no podía respirar. Hay tantas alternativas de lo que implicaría ser tratados como Nueva York que me muero del miedo sólo de pensarlo.
Por otra parte el congresista Grijalva nos dice que podríamos ser tratados como Flint, Michigan. Esta comparación sí que me pone nervioso, por su cercanía en el tiempo y porque es el mejor ejemplo de lo que hace una junta no electa a cargo de una comunidad compuesta mayoritariamente por negros. Viniendo de un estado que odia a los latinos el congresista debería saber que la inclusión de Flint en su comentario es una desgracia. Por un lado se trata de una comunidad de gente pobre y negra que fue tratada con tanto desprecio por un administrador de una junta no electa que terminaron envenenando el suplido de agua de la ciudad y llenando de plomo a los niños de la misma. Por otro lado se trata de una ciudad donde la democracia fue anulada en favor del pago de las deudas. ¿Ese es el futuro que Grijalva quiere para Puerto Rico?
Como el proyecto del capital en Puerto Rico es claro, eliminar a la población local por medio de la migración masiva para poder ocupar su paraíso fiscal con tranquilidad, la propuesta de Grijalva me parece desacertada pero no me sorprende. Grijalva, como cualquier otro miembro del Congreso, con la posible excepción de Bernie Sanders, pero eso ya lo estamos por ver, es un instrumento del proyecto neoliberal.
El neoliberal trata la crisis actual como una crisis económica, técnica. Para el neoliberal lo que hay que hacer son cambios cosméticos al sistema pero no plantear que es necesario reinventar, destruir o revolucionar el sistema actual. Para el neoliberal lo que pasa es que se gasta demasiado por lo tanto lo que hay que hacer es reducir gastos, cortar la “grasita”, interesantemente cuando hablan de la “grasita” realmente están hablando de personas. Para el neoliberal lo importante es cuadrar el presupuesto, pagar las deudas y controlar a las poblaciones excedentes. Sí, Puerto Rico, por eso nos están mudando, por eso el proyecto de diasporización masiva, por eso quieren convertirnos en minorías con orejas de Mickey en Orlando, porque se trata de una población excedente. Porque para ellos, la oligarquía neoliberal, somos sobrantes que estorbamos en su proyecto de nueva colonización.
El congresista Grijalva dice que nos deben tratar como a un estado. Congresista, gracias pero no gracias. No necesitamos ser tratados como una minoría méndiga como tratan a los latinos en su estado, o en Nueva York o en Florida, sino que debemos ser tratados como lo que somos, una nación con dignidad y libre.
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